Publicador de contidos

La nueva vida de Hakar y sus dos barberías en Donosti
INCLUSION SOCIAL
La nueva vida de Hakar y sus dos barberías en Donosti
11/03/2025
ESCRITO POR:
ENTREVISTA POR:
Cruz Roja
ESCRITO POR:
ENTREVISTA POR:
Cruz Roja
  • Hakar Mouhamed todavía recuerda la travesía por la que tuvo que pasar hasta llegar a un lugar alejado del miedo y el dolor ocasionado por la guerra en Siria. Este refugiado kurdo tuvo que huir de su país de origen en busca de un futuro mejor. Cruzó 12 fronteras a pie con la incertidumbre acechando su presente, hasta que, en 2017, algo cambió para él y pudo empezar a construir una nueva vida.

En 2017, Hakar Mouhamad llega a Madrid después de un camino largo y difícil que prefiere no recordar. En ese momento, tiene su primer contacto con Cruz Roja y tras una valoración, entra en el Programa de Acogida e Integración de Personas Solicitantes de Asilo. Más tarde, lo derivan a Gipuzkoa y la vida de este refugiado kurdo comienza, poco a poco, a volver a la normalidad. 

Cruz Roja en Gipuzkoa, dentro de este programa de acogida, cuenta con pisos destinados a facilitar el proceso de inserción de las personas que llegan en busca de asilo. Una vez asentados y durante un periodo de 18 meses, la Organización se encarga de acompañar a las personas, tanto en la parte administrativa y laboral como en la parte emocional y social. “Al llegar a España, Hakar tenía claro que lo más importante para integrarse en la sociedad era aprender el idioma y conseguir un empleo. Este acompañamiento personal y económico permitió a Hakar desarrollarse profesionalmente hasta alcanzar su plena autonomía“, explica Lidia González, responsable del programa de Acogida e Integración de Personas Solicitantes de Asilo de Cruz Roja en Gipuzkoa.  

La idea de Hakar de cursar peluquería no fue algo casual. “Me encargaba de cortarles el pelo a mis compañeros en el piso y también durante mi estancia en Turquía. Aprendí de forma autodidacta, pero para trabajar necesitaba una formación profesional”, cuenta el protagonista. La Organización le ayudó durante el proceso formativo y finalmente, alcanzó su objetivo. Poco a poco aprendió el idioma y tras cursar un título de tinte y corte, y un master en corte con máquina y tijeras, la inserción de Hakar en la sociedad era cuestión de tiempo. “Youssef Cherif, técnico de Cruz Roja fue la persona que estuvo acompañándome en todo el proceso”, recuerda el protagonista.  

Su esfuerzo, dedicación y fortaleza le llevaron a no desviarse de su camino marcado y después de la pandemia, consiguió su primer empleo. Su intención de emprender en la capital donostiarra estaba cada vez más cerca. Y así fue. “Tras un proceso largo de adaptación, decidí abrir mi primera barbería en la parte vieja de Donosti y funcionó tan bien que decidí abrir una segunda en el barrio donostiarra de Gros”, cuenta Hakar.  

En solo ocho años, Hakar ha conseguido dar un giro a su vida, hasta el punto de poner en marcha dos barberías de lo más originales en Donosti. La primera, llamada KUR2 en homenaje a sus raíces, cuenta con un DJ cada sábado, y la segunda tiene un billar y una PlayStation para hacer a su clientela sentirse en casa. Pero esto no queda ahí, él no se olvida de su pasado y ahora trata de ayudar a quien se encuentra en la misma situación por la que pasó él. “Cuento con un equipo de cinco personas en plantilla y parte de ellos, son refugiados en busca de asilo. Yo sé lo que es pasar por ahí y ahora me toca a mí tenderles la mano a ellos”, expresa.  

En definitiva, la historia de Hakar es un ejemplo de integración y perseverancia. Él no se olvida del sufrimiento vivido, pero agradece estar donde está. “Ahora, mi mujer, también de origen sirio, ha aprendido el idioma y acaba de encontrar un empleo”, concluye agradecido.  

Humanidad

Imparcialidad



Botones Donaciones

Banner Home

LE O QUE CHE INTERESA
Subscrébete á nosa newsletter e descobre un millón de pequenas historias