Forjar lazos en el entorno rural - Ahora

• El silencio, la rutina y la falta de actividad suele ser el escenario habitual en muchos pueblos del territorio. Por ello, volver a encender esa curiosidad por descubrir y fomentar la participación ciudadana es lo que busca Cruz Roja en diferentes municipios de España, en este caso, en la provincia de Cuenca.  

Hay veces que solo basta con que algo o alguien nos motive para, por fin, dar el paso y animarnos a salir de nuestra casa y vivir nuevas experiencias sin necesidad de salir de tu ciudad o pueblo. Y esto es lo que ha ocurrido en Tragacete, municipio de la provincia de Cuenca con menos de 300 habitantes.  

El pasado sábado 27 de julio de la mano de Cruz Roja en Cuenca, se puso en marcha una jornada de participación ciudadana a través del voluntariado con el objetivo de tejer lazos entre los vecinos y vecinas, conocer sus necesidades y crear así comunidades más resilientes y fuertes.  Esta jornada forma parte del proyecto experimental: ‘Otras formas de participación ciudadana a través del voluntariado’ que pretende promover la participación ciudadana para generar desde el principio bienestar en las personas y en las comunidades, propiciando su desarrollo y empoderamiento. “Tras varias reuniones donde se les explicó a los vecinos de la localidad de Tragacete en qué consiste el proyecto y los objetivos que persigue, el pasado día 27 de julio se desarrollaron las primeras jornadas de participación ciudadana, donde participaron los vecinos y vecinas de la localidad junto con los vecinos y vecinas de la localidad de Priego”, explica Lola Porras, técnica del área de voluntariado, desarrollo de la Red Territorial y Medio Ambiente de Cruz Roja Cuenca. 

Con un café de bienvenida a las 9 de la mañana para recibir a los vecinos y vecinas de Priego comenzaron las jornadas. Tras los saludos y presentaciones se realizó una ruta de senderismo guiada, en la que se explicó a los y las participantes las peculiaridades del entorno. A la vuelta de la ruta se hizo un pasacalle con una charanga y se difundieron las jornadas entre los vecinos de la zona animándolos a que se unieran a participar. “Las actividades que más les gustaron fueron las de aprender a elaborar caldereta tradicional y la de los juegos tradicionales. La verdad que la gente participó activamente”, cuenta Lola Porras.  

"Qué alegría hacer esto en equipo con todos mis vecinos"

Más de un centenar de vecinos y de vecinas de las dos localidades acudieron a la jornada, predominando la población mayor, que es la población mayoritaria en los dos municipios, pero también participaron niños, niñas y adolescentes. “A través de estos encuentros se generan vínculos y lazos que evolucionan y culminan en relaciones positivas y estables en la comunidad”, apunta la técnica. Al final, desde la Organización se busca precisamente fomentar la autonomía de las comunidades, que estos lazos, encuentros o actividades perduren en el tiempo sin necesidad de un acompañamiento infinito.  

La jornada finalizó con una charla sobre la historia del pueblo y se degustó la tradicional caldereta, donde todas las personas disfrutaron de una comida tradicional y se creó un ambiente de intercambio de experiencias e inquietudes. “Qué alegría hacer esto en equipo con todos mis vecinos”, dice una de las participantes de la jornada.  

Jornadas como esta son las que encienden esa chispa que parecía apagada y alientan a las comunidades a identificar sus propias necesidades y deseos, así como a trabajar en equipo para satisfacerlas haciendo presentes los valores de participación, solidaridad y convivencia. “Dado el éxito, el próximo 7 de septiembre se harán las jornadas, pero esta vez al revés, los vecinos y vecinas de Tragacete acudirán al municipio de Priego con el fin de encontrarse de nuevo y seguir tejiendo lazos”, cierra Lola Porras.