Espacios de diversión y calma en medio de la tempestad - Ahora

•  A raíz de la DANA, colegios y viviendas se han visto gravemente afectadas y con ello, el día a día de muchos niños, niñas y jóvenes. Para tratar de ofrecerles espacios seguros donde expresarse, jugar y sentirse a salvo, Cruz Roja Juventud ha activado sus equipos para estar al lado de las y los más pequeños. 

Ante una catástrofe o emergencia, la infancia y las personas más jóvenes son uno de los grupos más vulnerables. La falta de herramientas para gestionar lo ocurrido o la necesidad de encontrar espacios en los que volver a ser niño son esenciales en estos casos. “Cuando se iniciaron las alarmas, nos empezamos a movilizar para activar nuestros equipos cuanto antes. En situaciones como esta, la infancia necesita un respiro”, cuenta José Luis García, referente autonómico de los Equipos de Sensibilización e Información ante Emergencias (ESIE) en la Comunidad Valenciana. 

Los Equipos de Sensibilización e Información ante Emergencias (ESIE) aparecen cuando más se les necesita. Están compuestos por voluntarios y voluntarias de Cruz Roja Juventud formados específicamente (primeros auxilios, manejo de emociones, actividades de ocio, protocolos de actuación…) para atender a los niños, niñas y jóvenes en situaciones de crisis. En circunstancias normales o “valle”, como les suelen llamar, se encargan de sensibilizar a la población más joven sobre qué es una emergencia y cómo actuar; y durante la catástrofe, como este caso la DANA, están tratando de cubrir las necesidades de las y los más pequeños ofreciéndoles espacios de desahogo, incluso de diversión en medio de la tempestad. “Es importante cubrir su derecho al juego, que tengan un espacio tranquilo donde preguntar y, sobre todo que disfruten y desconecten de lo que está pasando”, explica Cristina Cayuela, referente de los ESIE de Cruz Roja Juventud en Cataluña que se ha desplazado a Algemesí, uno de los municipios más afectados. 

Detectar necesidades y actuar, así se fueron activando los equipos de Cruz Roja Juventud para estar al lado de la infancia. Desde los inicios de la emergencia se activaron varios equipos en las localidades de Torrent, Burjassot, Algemesí y Benicalap. En Torrent, Burjassot y Benicalap, los ESIE han estado interviniendo en los propios albergues habilitados para las familias afectadas. Y en el caso de Algemesí, se ha puesto en marcha una ludoteca, gracias a un taller cedido por una vecina de la zona, para que durante la mañana los niños y niñas puedan distraerse, mientras sus familiares se encargan de realizar gestiones administrativas, tramitar papeles o hacer labores de limpieza en sus viviendas. “Los niños y niñas lo agradecen mucho, algunos se abren y te cuentan cómo se sienten, otros simplemente se divierten, no tratamos de forzarles a contar nada, simplemente les acompañamos en lo que necesiten y si detectamos que hay un caso más complejo lo derivamos a nuestro equipo de atención psicosocial”, detalla José Luis García. 

En situaciones adversas, lo emocional también puede afectar o desestabilizar a los profesionales que están al frente de las emergencias como pueden ser los equipos de Cruz Roja en sus diferentes áreas de intervención. En esos momentos, sentir que tienes margen de maniobra o capacidad para digerir determinadas emociones puede ser esencial para hacer frente a lo que venga. “Nosotros y nosotras ahora resistimos, hay necesidades por cubrir y tenemos que estar y punto. A pesar de esto, debemos cuidarnos para cuidar. Por eso, llevamos una tarjeta con el teléfono del servicio de Cruz Roja ‘Te Escucha’ para en el caso de necesitar alivio emocional poder contactar”, comenta el referente autonómico de los ERIE en la Comunidad Valenciana. 

En definitiva, escuchar, acompañar y ofrecer espacios de diversión y calma a pesar de las circunstancias. Esta es la labor que están ejerciendo los ESIE con los niños, niñas y jóvenes afectados por la DANA desde los inicios de la catástrofe. La infancia es la principal prioridad de Cruz Roja Juventud y así lo demuestran día a día con su actividad. “Para las familias estamos siendo un punto de apoyo y además, los niños y niñas se sienten acompañados, así que eso es lo más importante ahora”, concluye José Luis.