Disfrutar de la naturaleza sin barreras - Ahora
Publicador de contidos
- Estar en contacto con la naturaleza es una sensación que nos permite desconectar y recargar pilas, pero ¿qué pasa si tenemos problemas para acceder a ella? Cruz Roja y la ONCE colaboran para que personas ciegas o con discapacidad visual puedan andar, sentir y disfrutar de la actividad como lo haría cualquier otra persona.
Juan Matas es una persona sordociega que para comunicarse utiliza la lengua de signos. Juan nació con sordera y con glaucoma (grupo de enfermedades en los ojos que pueden causar pérdida de visión y ceguera), pero siempre ha tenido restos visuales funcionales hasta hace relativamente poco. Desde hace seis años, Juan cuenta con la ayuda de Salvador Oliver, un profesional mediador comunicativo, que la Consejería de Asuntos Sociales de las Islas Baleares y la Fundación ONCE le han facilitado. Gracias a este servicio, Juan puede realizar diferentes actividades de ocio, como en este caso, salir a la montaña. “Me animé a ir a las salidas de senderismo porque difícilmente he tenido la oportunidad antes y ahora, gracias a disponer de la compañía de mi mediador y del voluntariado de Cruz Roja puedo hacerlo. Desde que era joven e iba por mi pueblo que no salía con tanta asiduidad a un entorno natural”, comenta Juan Matas.
Sacar partido a la naturaleza y hacer partícipe de sus beneficios a las personas ciegas o con discapacidad visual es el objetivo principal de estas escapadas. “A parte de ayudarles a caminar por los senderos, les vamos explicando cómo es el paisaje y les hacemos tocar y oler los frutos o hojas de los árboles. Además, nuestro guía les explica un poco de la historia del camino que realizamos”, apunta Magdalena Durán, voluntaria ambiental de Cruz Roja en Mallorca.
Gracias a estas actividades de senderismo, Juan y el resto de los y las participantes pueden cambiar de aires, mantenerse en forma y, sobre todo, pasar un rato en compañía. “Al no tener costumbre, en un principio no me apetecía mucho, incluso me daba pereza. No me veía capaz. Pero mi mediador Salva me animó y tras una primera experiencia muy positiva me vi capaz de repetir… Y ya estoy animado esperando a recibir el correo electrónico de la ONCE con la siguiente ruta que nuestro guía Indra planifica a propósito para nosotros y nosotras”, se sincera Juan Matas.
La acción del voluntariado de Cruz Roja en este ámbito va mucho más allá. Los voluntarios y voluntarias medioambientales no solo se dedican a estas actividades de sensibilización y concienciación ambiental, sino que también desarrollan su acción hacia la prevención de riesgos para garantizar la seguridad y la mejora de la experiencia de los visitantes con labores de vigilancia y talleres específicos, así como sesiones de conservación, como el acondicionamiento de senderos y la limpieza y recogida de basura. “Estamos muy felices con nuestra labor y, en el caso de estas excursiones, cada vez hay más participantes y nos piden realizar más rutas, así que solo por la satisfacción de ayudarles, ver la alegría en sus caras y compartir esta experiencia tan bonita con ellos y ellas, ya vale la pena”, concluye la voluntaria medioambiental.
a más gente, compártelo.