De Cuenca a Valencia: Concepción y su marido continúan yendo a su médico tras la DANA - Ahora

• Concepción y su marido, de 89 y 88 años, respectivamente, perdieron su hogar en Paiporta a causa de la DANA en Valencia. Con casi el agua al cuello consiguieron salir de aquella pesadilla y resguardarse en casa de la hermana de Concepción. Ahora se han instalado en El Peral (Cuenca), pero al ser una situación temporal las visitas médicas no las han cambiado. Cruz Roja, entre otras muchas cosas, les está facilitando los traslados al hospital cuando lo necesitan.

Aquel 29 de octubre quedará grabado en la memoria de muchos y muchas. Concepción sigue emocionándose al recordar lo sucedido. “Estábamos en casa, el agua no paraba de subir, mi marido intentó dar golpes a una puertecita, pero le fue imposible. Tratamos de llegar a unas escaleras que conectaban con la casa de mi hermana, todo estaba lleno de agua, más bien de barro, mi marido cayó y, por suerte, consiguió levantarse. Finalmente, pudimos llegar a casa de mi hermana. El agua alcanzó los 2 metros y medio”, relata Concepción. 

Aquellos días fueron complicados, el marido de Concepción a causa de la caída se hizo una herida que se debía tratar. “Vino un chico de Cruz Roja a atenderlo, le desinfectó la herida, pero nos comentó que tenía que ir a urgencias. En aquellos días, era muy difícil salir, Cruz Roja nos ayudó con aquel traslado y en el hospital le pusieron puntos. Al tiempo, le tuvieron que hacer varios lavados de estómago por todo el barro que había tragado tras la caída y la Organización también estuvo con nosotros para llevarnos al hospital”, cuenta Concepción agradecida.  

En diciembre, y después de aquel mes lleno de complicaciones, Concepción y su marido se marcharon a una casita familiar que tienen en El Peral (Cuenca). “Decidimos venir aquí hasta que podamos volver a casa pero lo único que no hemos cambiado han sido las visitas médicas. Mi hija habló con Cruz Roja en Motilla del Palancar y son ellos quienes nos llevan al hospital. Perdimos los coches y por la edad que tenemos preferimos evitar riesgos. Estamos muy agradecidos con el trato y con las facilidades que nos están dando”, explica.  

El equipo de Cruz Roja en Motilla del Palancar se encarga de acudir a casa de Concepción y su marido para llevarles al hospital y devolverles a su actual casa. “Ya llevamos varios traslados para revisión y estamos encantados. Uno de los chicos que nos recoge vive en El Peral, así que está muy cerquita por si ocurre cualquier cosa”, añade.  

Concepción cuenta que están poco a poco recuperándose de lo vivido y agradece infinitamente la labor de la Organización. “También nos están ayudando con la casa, hay muchas personas de Cruz Roja poniendo todos sus esfuerzos. Dicen mucho de los jóvenes, pero para mí están hechos de acero. Solo tengo palabras de agradecimiento por toda la ayuda recibida”, se despide emocionada.