De mi yo de 10 a tu yo de 95 - Ahora

• ‘Cartas amigas y dibujos compartidos’ es un programa de correspondencia cruzada en Murcia, que se desarrolla entre las personas mayores de la residencia Domingo Sastre (IMAS) y los niños y niñas del programa CaixaProinfancia de Lorca

Unos han crecido frente a una pantalla, mientras que otros tuvieron que valerse del papel. A priori dominan lenguajes distintos, pero en realidad, hay cosas que nunca cambian, y entre ellas está la necesidad de sentir afecto. De escuchar y de contar, de compartir vivencias, sobre todo en tiempos de pandemia y confinamientos. Por más edad que tengamos, es importante que nos sigamos sintiendo parte de la comunidad, y en este afán de consolidar el tejido social y prevenir el aislamiento de las personas mayores, en Cruz Roja desarrollamos diferentes proyectos para poner en contacto voces del ayer y del mañana. Redes para que niños y niñas puedan conectar y aprender con las generaciones anteriores.

‘Cartas amigas y dibujos compartidos’ es un programa de correspondencia cruzada en Murcia, que se desarrolla entre las personas mayores de la residencia Domingo Sastre (IMAS) y los niños y niñas del programa Caixa Proinfancia de Lorca. La idea surgió durante las semanas del confinamiento, cuando además se pensó en contar con la infancia, porque casi siempre son los alumnos y alumnas de Secundaria los que participan en excursiones con las personas mayores. Así fue como Marwa acabó grabando una presentación en vídeo para María Quiñonero, que a su vez le contestó con un audio. A partir de ahí, establecieron la correspondencia cruzada, con una periodicidad quincenal, que tanto bien les ha hecho a ambas. Los tutores han sido los encargados de leer las cartas cuando ningún sobre podía entrar a la residencia.

Y como esta, tantas otras historias que se han ido dando en estos meses. “La finalidad es establecer una pequeña o gran amistad entre las personas mayores y los niños y niñas, sobre todo en estos momentos de soledad y aislamiento a consecuencia del COVID-19”, afirma Cristina, quien ha estado encima del proyecto desde Cruz Roja Murcia. Mensajes de apoyo y de ánimo, historias de toda una vida que se funden con anécdotas del colegio, enseñanzas y aprendizajes. Porque en realidad, conectar a las generaciones anteriores con las que se enfrentarán al futuro es una manera de fortalecer el tejido social y crear comunidad.

Una segunda parte del proyecto son los dibujos. Desde Cruz Roja se invita a los miembros del programa a que tomen los lápices, pero no solo los niños y niñas, sino también las personas mayores. El fin es ver el mundo bajo la óptica de la infancia y de la tercera edad, e intercambiar esas impresiones. Sueños, aficiones, deportes y lugares, interpretados por personas que pertenecen a generaciones muy distintas. Marwa ha pintado lo que le gustaría ser de mayor y María, lo que fue de joven. Está previsto, cuando las circunstancias lo permitan, que se organice una exposición con todos estos dibujos cruzados, sobreponiendo las miradas del hoy y del ayer, unas junto a otras.

Sueños, aficiones, deportes y lugares, interpretados por personas que pertenecen a generaciones muy distintas
 

Videollamadas y sobres con remite en Alicante

Si las niñas y los niños escriben cartas a los Reyes durante la Navidad, ¿por qué no hacer lo propio con otros destinatarios igual de especiales? Así lo pensaron desde Cruz Roja Alicante, donde desarrollan un proyecto conjunto entre las áreas de Juventud y Personas Mayores, financiado por el Instituto Valenciano de Juventud que depende de la Generalitat Valenciana. Se llama ‘Cartas contra la soledad’ y ha tenido ediciones anteriores, pero este año ha cobrado una dimensión especial, por cuanto ha superado el intercambio de correspondencia intergeneracional, para convertirse en un arma de cohesión social en tiempos de pandemia. Tiempos en los que niños y niñas se han quedado sin parques para jugar y las personas mayores, sin reuniones con familiares y amigos.

“Querida Pascuala. Estoy muy contenta de escribirle esta carta. Este año no podemos conocerla en persona por el virus. Tenemos que cuidarnos y, sobre todo, a nuestros mayores. Me gustaría saber algo más sobre ti, si tienes amigos y cuáles eran tus sueños cuando tenías mi edad”. Es el fragmento de una de las cartas del programa. Al recibirla, la propia usuaria se convencía: “Me ha gustado mucho y creo que sí voy a contestarle”.

El objetivo es afianzar las conexiones emocionales para que las personas de distintas edades se sientan parte de un todo y se mantengan unidas en la lucha de la pandemia. “Entendemos que es una forma de inculcar valores solidarios y combatir la soledad, agravada especialmente por la COVID-19”, explican desde Cruz Roja en Alicante. Y aunque otros años la edición ha podido concluir con un encuentro entre niños, niñas y personas mayores -“era muy bonito ver cómo compartían tiempo de lectura y de videoconsola”-, esta vez se ha recurrido a las nuevas tecnologías y se ha optado por una herramienta que facilita la confluencia entre los tiempos pasados, presentes y futuros: las videollamadas.

Así como nos encontramos con vídeos enternecedores, como el de una persona mayor de 80 años que hace llegar un mensaje a dos hermanas de 10. “Queridas amigas. He recibido vuestra carta en la que me contáis algo de vuestra vida y de vuestra familia, cosa que me alegra, y que sois buenas estudiantes. También me decís que os molesta mucho la mascarilla. Eso nos pasa a todos, pero es por nuestro bien”. Tengan la edad que tengan, en casi todas las cartas acaban con un mismo deseo: “Esperamos que muy pronto nos podamos juntar”.