Castilla La-Mancha también sufre el paso de la DANA - Ahora

• Además de la Comunidad Valenciana, otros puntos de nuestra geografía han vivido momentos extremos con el paso de la DANA. Dos de ellos son Letur y Mira, municipios de Castilla La-Mancha. 

La DANA que ha golpeado con dureza gran parte de la provincia de Valencia también ha causado estragos en Castilla La-Mancha, concretamente en Letur (Albacete) y Mira (Cuenca). Si bien las precipitaciones se han concentrado principalmente en estos dos puntos, han sido generalizadas en toda la comunidad autónoma manchega y han producido daños en numerosos puntos aunque, afortunadamente, de poca intensidad, así como desbordamientos de ríos, cortes de tráfico y cobertura, y derrumbes de edificaciones y evacuaciones.  

Más de una semana después, y tras apoyar desde el minuto uno a los cuerpos y fuerzas de seguridad desplegados, Cruz Roja continúa incansable dando apoyo logístico y de atención a las personas que lo requieran una vez cubiertas sus necesidades más básicas e inmediatas. La Organización también está en contacto por teléfono con las personas que atiende en la zona para conocer su situación real y necesidades. En estos momentos, Cruz Roja en Castilla La-Mancha ha realizado más de 9.000 asistencias y ha movilizado 49 recursos humanos. También ha entregado 52 mantas, 14 kits de higiene y más de 8.800 manutenciones a personas afectadas e intervinientes.  

Letur (Albacete) 

Letur ha sido uno de los municipios más devastados por la DANA, donde una brutal riada arrasó gran parte del casco viejo de la localidad. Se estima que la descarga de lluvia fue de 200 litros por metro cuadrado. A día de hoy, han sido localizados los cuerpos sin vida de las 6 personas que habían desaparecido.  

Desde el pasado martes, y tras recibir la activación por parte del 112 en Castilla La-Mancha para intervenir en Letur, Cruz Roja ofreció un albergue para 80 personas, apoyo psicosocial a familiares y apoyo en el mantenimiento de la red de comunicaciones (esencial, por ejemplo, para las labores de prensa). Para dar esa primera respuesta se movilizaron recursos materiales de toda la provincia y un equipo de una veintena de personas, y el miércoles 30 de octubre siguieron los recursos de albergue disponibles, así como la intervención psicosocial, las comunicaciones, las búsquedas y las labores de limpieza. En paralelo, se lanzó un seguimiento telefónico a las personas usuarias de teleasistencia para valorar su situación.  

En estos momentos, aunque se ha incrementado las actuaciones de apoyo emocional, ya se está previniendo la desescalada y por ese motivo esta misma semana se han incorporado a Valencia dos equipos de recuperación procedentes de Ciudad Real y Guadalajara, así como una referente de Comunicación. El albergue de Letur se mantiene, eso sí, operativo y destinado a zona de descanso de los equipos intervinientes. También sigue en marcha el equipo de apoyo psicosocial.  

Guadalupe Rubio, responsable del área psicosocial de Cruz Roja en Albacete, explica la importancia de prestar este tipo de atención: “Hemos acompañado a las familias desde el primer momento haciendo un acompañamiento, una ventilación emocional; primero mediante la normalización de pensamientos y emociones, y después mediante la canalización de esas emociones que a lo largo de los días van cambiando. La intervención ha sido pormenorizada mientras se producía el avance o búsqueda de familiares desaparecidos”, menciona. 

Estos sucesos suponen un “impacto emocional muy alto”, e incluso afectan al equipo interviniente. “Llevan muchos días sobre el terreno de trabajo”, aporta Guadalupe, que también estima que, con el apoyo y el acompañamiento necesario, el objetivo final es “recobrar la normalidad”. Una normalidad, que, eso sí, “no va a tener nada que ver con la que había antes del suceso”.  

Mira (Cuenca) 

Las fuertes lluvias de la pasada semana también azotaron Mira, una localidad situada en la Serranía Baja de Cuenca. Una persona perdió la vida al entrar agua en su domicilio el miércoles 30 de octubre, y unas 50 tuvieron que ser rescatadas a la mañana siguiente de los pisos altos de viviendas y tejados. La sede de Cruz Roja también quedó gravemente dañada y todavía se están evaluando los daños para ver cómo proceder.  

En Cuenca, el martes 29 ya se había activado el primer Equipo de Respuesta Inmediata en Emergencias (ERIE) formado por 4 personas voluntarias para dar respuesta a los camioneros que habían quedado atrapados a 2 kilómetros de la localidad de Minglanilla. El miércoles, el equipo se amplió a 5 personas, y se trasladó a Mira para dar apoyo logístico y atender a las personas que lo necesitaran. Cruz Roja apoyó en varios traslados y se dio apoyo logístico en la distribución de comida a vecinos, vecinas y personas que intervienen dentro del Plan de Emergencia. También se apoyó en tareas de limpieza, y a lo largo de los días siguientes aumentó la cifra de voluntariado, con 15-20 personas voluntarias cada día en la zona. 

El sábado, puesto que las donaciones sobrepasaban las necesidades de la localidad de Mira en coordinación con Cruz Roja en Valencia y el Ayuntamiento de Mislata (Valencia) se organizó con el apoyo de pequeñas empresas de transporte de Minglanilla el traslado de agua y alimentos a Mislata. El domingo, por último, se reforzó el ERIE desplegado en Letur con una psicóloga, un técnico de comunicaciones y un socorrista.  

En la actualidad, en Mira se ha movilizado un equipo de 4 personas que continúa formando parte del operativo con el objetivo de cubrir el avituallamiento y apoyo logístico al resto de intervinientes. Además, se ha apoyado a las autoridades locales para el transporte de las donaciones entregadas.