Caso de éxito en respuesta ante la pandemia: la agilidad de la cadena de suministro de EPIs durante la COVID-19 - Ahora
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- El trabajo de Cruz Roja Española ante la importación de grandes volúmenes de ayuda humanitaria durante la fase de emergencia ha sido seleccionado por la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC), como uno de los 15 casos de éxito a nivel mundial.
La Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR) demostraron durante la situación de emergencia derivada de la pandemia una capacidad de resistencia y adaptación a través de toda la red humanitaria.
Desde el comienzo del brote, las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja adaptaron rápidamente su forma de trabajar, basándose en soluciones locales, aprovechando su función auxiliar y esforzándose por satisfacer las crecientes demandas de las comunidades locales que afrontaron diferentes consecuencias sociales y económicas.
Estas situaciones han agravado las vulnerabilidades locales, por lo que muchos casos de éxito han demostrado que un sólido mecanismo de preparación para la respuesta es crucial y seguirá siendo aún más a medida que nos enfrentemos a las consecuencias globales.
Lecciones clave de respuesta ante el COVID-19
- Planificación de la preparación: Las Sociedades Nacionales que tenían capacidad para elaborar planes de preparación basados en un análisis de amenazas, contexto y riesgo, demostraron una mayor capacidad de respuesta.
- Coordinación con las autoridades: Las Sociedades Nacionales que contaban con una estrecha coordinación con las autoridades, demostraron una respuesta más inmediata.
- Prestación de servicios: El personal y los voluntarios de las Sociedades Nacionales que ya tenían experiencia en brotes como la malaria, dengue o ébola estaban mejor preparados para responder a la pandemia. Además, las Sociedades Nacionales con actividades basadas en la comunidad, como la reducción del riesgo de desastres, el agua, el saneamiento y la higiene, y la salud y la asistencia comunitarias, también estaban mejor preparadas ante la COVID-19.
- Coordinación del apoyo y movilización de recursos: El apoyo regional e internacional debe movilizarse sobre la base de un análisis de la evaluación local de peligros, riesgos y capacidades y de los planes locales de preparación y respuesta.
Dentro de los 15 casos de éxito ante la respuesta a la situación de emergencia por la COVID-19, la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC) ha escogido la estrategia de respuesta que llevo a cabo Cruz Roja Española.
Ante nuevos retos, como la velocidad de propagación y escala global sin precedentes de la pandemia, la Cruz Roja Española apostó por nuevas soluciones que aumentaron la agilidad de la cadena de suministro de materiales EPI, tratando de minimizar tanto el tiempo como el coste de abastecimiento. De esta forma garantizaron no solo la continuidad de los programas esenciales proporcionados a la población, sino su actividad con las personas más vulnerables ante la COVID-19 mediante el ‘Plan especial RESPONDE’.
A pesar de contar con un stock de contingencia centralizado, la tasa de consumo de EPI por parte de voluntarios y voluntarias y personal de la institución era mayor que el tiempo para reponer dicho material mediante los proveedores normales. Ante la incertidumbre general por parte de gobiernos y organismos internacionales, la gran dependencia de producción en el extranjero y la alta volatilidad del mercado mundial, desde Cruz Roja Española se apostó por una estrategia de diversificación, buscando maximizar la estabilidad del suministro mediante el cambio de un canal a otro según iba evolucionando la madurez o saturación de cada uno de ellos en las diferentes fases de la emergencia. ¿Cómo se hizo?
1. A través de proveedores nacionales fiables, asegurando calidad y entrega desde productores extranjeros o nacionales previamente validados.
2. Con donaciones del gobierno español y gobiernos regionales (según el sistema de competencias descentralizadas).
3. Con donaciones o compras canalizadas a través de la red de la FICR, recibidas desde países productores o desde Sociedades Nacionales hermanas.
4. Con donaciones de grupos empresariales radicados en España, enviadas desde China.
5. Con micro donaciones enviadas desde China.
6. Con donaciones desde fábricas reconvertidas a producción de EPI dentro de España.
¿Qué impacto consiguió esta iniciativa?
Salvaguardar la protección de los más de 48.000 voluntarios/as movilizando un millón de unidades de material EPI al mes. La estrategia utilizada por Cruz Roja Española ha conseguido garantizar que los más de 48.000 voluntarios/as movilizados/as dispongan de los medios de autoprotección necesarios frente a la COVID-19 para llevar a cabo su labor asegurando el mantenimiento de los programas esenciales e intensificar su actividad con las personas más vulnerables ante la pandemia. Eso se tradujo en una media de un millón de unidades de material EPI al mes gestionadas por la oficina central de la organización, entre los meses de marzo a mayo de 2020.
¿Cuáles fueron los principales factores que contribuyeron al éxito de la intervención?
Sin duda, la buena imagen existente que la Cruz Roja Española tiene entre la población por su trabajo social y humanitario, ha sido uno de los factores que más ha contribuido al éxito de la intervención. Esto unido a la rápida planificación estratégica ante los primeros signos que anunciaban la posibilidad de una pandemia en el país, elaborando una campaña con proyectos y acciones concretas en el ‘Plan Cruz Roja RESPONDE’.
Internamente es fundamental el trabajo interdisciplinar, entre diferentes áreas de conocimiento: Salud, Unidad de Emergencias, Servicios Generales (logística), Jurídico, Alianzas con Empresas, Marca y Comunicación, Voluntariado, Cruz Roja Juventud, Intervención Social, etc. Sin olvidar la red de voluntarios por todo el territorio.
Externamente, han influido en gran medida al éxito en la respuesta las excelentes relaciones con las autoridades nacionales, autonómicas y locales, así como las alianzas estratégicas promovidas por el departamento de Marca y Comunicación. Ante las noticias en los medios de comunicación de las dificultades de las autoridades sanitarias para abastecerse de EPI, respiradores y kits de análisis, muchas empresas privadas se ofrecieron a colaborar.
En la esfera jurídico-administrativa, ayudó el hecho de que la normativa de la Comisión Europea incorpora algunas de las recomendaciones IDRL para facilitar la importación de mercancías destinadas a víctimas de catástrofes, el que el gobierno español declarara del estado de alarma y la rápida respuesta de la Agencia Tributaria a la solicitud de exoneración en las importaciones.
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