Publicador de contidos

Asegurar la integración de las mujeres temporeras durante la recolecta de la fresa
INCLUSION SOCIAL
Asegurar la integración de las mujeres temporeras durante la recolecta de la fresa
25/02/2025
ESCRITO POR:
ENTREVISTA POR:
Cruz Roja
ESCRITO POR:
ENTREVISTA POR:
Cruz Roja
  • Más del 80% de las fresas españolas proceden de la provincia de Huelva. Cada año más de 14.000 mujeres, mayoritariamente de Marruecos, son contratadas en origen para contribuir en la campaña anual de recogida de frutos rojos. Para garantizar que su estancia sea positiva, Cruz Roja en Huelva, con el apoyo de la Junta de Andalucía y la Dirección General de Políticas Migratorias, Consejería de Inclusión social, Juventud, Familia e Igualdad, se encarga de proporcionarles una respuesta integral desde que llegan hasta que finaliza su labor de recolección.

Una persona temporera es aquella que realiza un trabajo temporal generalmente relacionado con la cosecha o el cultivo. En el caso del cultivo de la fresa es una labor delicada que precisa de unos conocimientos concretos; y en cuanto a la cosecha se realiza a mano antes de que la fruta adquiera su característico color. Por esta cuestión, es importante poner atención en el corte y empaquetar el mismo día de la recolección. Este es el día a día de muchas mujeres, generalmente marroquíes, que acuden a la provincia de Huelva, cada año, para la campaña de recogida.

La contratación en origen es un mecanismo legal regido por la orden GECCO (gestión colectiva de contrataciones en origen) en el que, en este caso, las mujeres son contratadas en su país de origen, antes de viajar a España. Estos contratos son por temporadas agrícolas y al finalizar el contrato tienen el compromiso y la obligación de volver a su país. “Muchas de estas mujeres provienen de zonas rurales desfavorecidas y tienen familiares a cargo, por lo que este trabajo les permite mejorar su situación económica y la de sus familias. El hecho de convertirse en sostenedoras de sus familias y salir de su entorno, les da autonomía, capacidad de decisión en sus hogares y como no, las empodera”, explica Natalia Cots, responsable de acogida e integración de inmigrantes de Cruz Roja en Huelva.

Estas mujeres salen de su país de origen para desempeñar una labor concreta, pero, aunque esta decisión les proporciona beneficios, también trae consigo una serie de desafíos a los que se deben enfrentar al llegar a España. Y aquí entra la labor de Cruz Roja. La Organización por medio del ‘Servicio de mediación intercultural para la atención a las mujeres inmigrantes temporeras procedentes de la migración circular de Marruecos’, financiado por la Junta de Andalucía, se encarga de acompañar a las mujeres temporeras que llegan a España, facilitando su integración y eliminando los condicionantes de vulnerabilidad. “Nuestra labor empieza desde la llegada, les organizamos una charla informativa antes de llegar a Huelva, les comentamos la empresa donde van a trabajar, la localización, nociones básicas sobre el sistema sanitario en Huelva, les facilitamos la traducción e interpretación de documentos oficiales, mediación, coordinación con administraciones; hasta contamos con un servicio de atención telefónica en árabe y español 24 horas al día, los 7 días de la semana”, enumera Natalia Cots.

Dentro de este entorno de desconocimiento del lugar en el que se encuentran, lo emocional también juega una baza importante. Cruz Roja no pasa por alto esta cuestión y trata de cubrir también ese duelo migratorio por el que pueden pasar. “Dejan atrás a sus hijos, y seres queridos por varios meses, en algunas ocasiones familiares enfermos. Esto les genera estrés emocional, ansiedad y a veces culpa. Se encuentran alejadas de su ciudad, en un entorno muy diferente y en alojamientos colectivos, lo que hace que trabajemos por una convivencia saludable”, apunta la responsable. 

En definitiva, tender la mano y hacer más llevadera la estancia de las mujeres temporeras son gestos que les llena de alivio y confianza para desempeñar mejor su trabajo. “El balance es muy positivo, todas ellas valoran mucho que las escuchemos y validemos cada una de sus emociones. Sienten que no están solas”, concluye. 

Este servicio de mediación intercultural, que gestiona Cruz Roja en Huelva, lleva ya en funcionamiento desde 2019 financiado por la Junta de Andalucía, a través de la Dirección General de Políticas Migratorias, y pretende seguir por ese camino garantizando que las mujeres temporeras cuenten con un acompañamiento significativo durante su estancia en Andalucía. 

Humanidad

Imparcialidad



Botones Donaciones

Banner Home

LE O QUE CHE INTERESA
Subscrébete á nosa newsletter e descobre un millón de pequenas historias