La madrugada del 6 de febrero de 2023 la tierra tembló. Dos terremotos devastadores, de magnitud 7,7 y 7,6 sacudieron, respectivamente, el sur de Turquía y el norte de Siria. Se convirtieron, en apenas unas horas, en los terremotos de mayor magnitud registrados en Turquía en lo que llevamos de siglo y los más graves ocurridos en la región sudoriental del país en cientos de años, dejando 55.000 personas fallecidas y más de 17 millones de personas afectadas por esta catástrofe natural.

Las réplicas del terremoto se sucedieron a continuación y se alargaron hasta el 28 de marzo. Cuando se produjo el último temblor, un escenario complejo, lleno de retos, apareció en el horizonte. 

Esta crisis sin precedentes hizo que el gobierno turco actuara. Enseguida se emitió una alerta de nivel 4 y se solicitó asistencia internacional para hacer frente a las consecuencias del desastre. La ayuda humanitaria no se hizo esperar. Cruz Roja Española y la Media Luna Roja reaccionaron al instante y comenzaron a proporcionar asistencia médica, suministros de emergencia, refugio y apoyo logístico a las áreas afectadas para ayudar a las comunidades más afectadas. El reloj corría en contra.

La rápida actuación de Cruz Roja Española

Actuar con agilidad frente a una catástrofe resulta vital para minimizar todos los años. Así lo hizo Cruz Roja Española, que en un primer momento, envió artículos básicos de primera necesidad desde los distintos almacenes de la red territorial para responder a las necesidades inmediatas de la población afectada. Se mandaron 2.950 bidones plásticos, 2.950 mantas, 15.700 toldos plásticos y 4.400 kits de cocina. También se contribuyó al operativo de respuesta de la IFRC con el despliegue de un delegado para apoyar en las tareas de coordinación y planificación. 

Se alcanzaron los 3 millones de euros por estas acciones

Asimismo, Cruz Roja Española apoyó la cobertura de necesidades básicas de la población afectada a través de la entrega de bienes o efectivos (alimentación, artículos de higiene, abrigo, etc.), el alojamiento o los kits de educación. Se alcanzaron los 3 millones de euros por estas acciones. 

Por otro lado, también se respaldó la asistencia humanitaria de la Media Luna Roja Turca y la Media Luna Roja Árabe Siria mediante dos llamamientos de la IFRC para dar cobertura a necesidades básicas. Se aportaron 1.200.000 euros al llamamiento para Turquía, y 2.000.000 al llamamiento para Siria. 

Un año después: la situación en Turquía

En Turquía, las provincias más afectadas fueron Kahramanmaraş, Adıyaman, Kilis, Şanlıurfa, Diyarbakır, Adana, Hatay, Osmaniye, Gaziantep, Elazığ y Malatya. En ellas vivían 14 millones de personas y residían, aproximadamente, el 50% de los más de 4 millones de personas refugiadas del país. El balance oficial ascendió a 50.096 personas fallecidas y 107.204 heridas. Otras cifras dramáticas muestran que unos 3 millones de personas tuvieron que ser reubicadas y más de medio millón de edificios sufrieron daños.

Cruz Roja Española ayudó al alojamiento inmediato y a corto y medio plazo de la población afectada por el terremoto, ya fuera porque hubieran perdido totalmente su vivienda, o porque no pudieran acceder a sus hogares por condiciones de habilidad o debido a los riesgos de las réplicas. Se pudo desplazar a alojamientos temporales colectivos a 387.828 personas, y se proporcionó ayuda para cubrir necesidades básicas de 657.571 personas.

Además, Cruz Roja Española contribuyó a las necesidades de recuperación urgentes y a largo plazo de la población afectada proporcionándoles comida caliente y los medios necesarios para proteger y restaurar los activos que sustentaban sus medios de vida. Con todo, 1.258.150 personas recibieron alimentos; y a 250.000 hogares (y personas) se les proporcionó servicios esenciales/información sobre oportunidades de empleo, incluido el empleo por cuenta propia.

"Esta situación ha dado lugar a un espíritu de ayuda sin precedentes"

Cruz Roja Española también prestó asistencia sanitaria y cuidados médicos de emergencia, incluido el apoyo psicosocial y de salud mental, así como de información y apoyo para permitir a las personas damnificadas actuar y proteger su salud. Se atendieron a 43.097 personas por servicios de atención primaria y a 136.874 por los servicios de apoyo psicosocial y de salud mental. Por último, se proporcionó a la población afectada más vulnerable dinero en efectivo para cubrir sus necesidades; 452.496 personas, en total, recibieron esta ayuda condicionada e incondicional en efectivo y vales.

"Calificada como la 'catástrofe del siglo', esta situación ha dado lugar a un espíritu de ayuda sin precedentes por parte de la comunidad y las organizaciones internacionales con el objetivo de aliviar el sufrimiento mediante un proceso de intervención compasivo. Colaborando con las asociaciones nacionales hermanas y movilizando todos los recursos disponibles, la Media Luna Roja Turca seguirá trabajando junto con la FICR para ejecutar proyectos que apunten a un retorno sostenible a la vida normal”, asegura Ibrahim Ozer, director general de Gestión de Desastres y Cambio Climático de la Media Luna Roja Turca. 

Senanur Göğebakan vivió el terremoto en sus propias carnes, y así es su conmovedor relato: “Tuve la suerte de que nuestra casa no se derrumbara y no perdí a ningún familiar cercano”. La catástrofe le llevó a actuar: a hacer algo. “Sentí la fuerza en mí. Empecé a trabajar como voluntaria en la Media Luna Roja Turca para ayudar en la distribución de alimentos, y sigo siéndolo hoy, un año después. Apoyo a la Media Luna Roja Turca enseñando educación física a los niños afectados. Las personas que trabajan en la Media Luna Roja Turca son para mí ‘héroes con capa roja’. Estoy muy contenta de formar parte de este movimiento". 

Un año después: la situación en Siria

En Siria, las provincias del norte del país más afectadas fueron Aleppo, Hama, Lattakia, Tartous e Idleb, donde más de 4 millones de personas dependían de la ayuda humanitaria tras casi 12 años de duro conflicto. El Ministerio de Sanidad del país informó, además, de que 1.414 personas habían fallecido y 2.357 estaban heridas. En total, unas 4 millones de personas se vieron afectadas por el terremoto. 

Cruz Roja Española trabajó en varias prioridades. Una de ellas fue la salud. En primer lugar, se realizaron más de 2 millones de servicios médicos distribuidos en distintos servicios (unidades de salud móviles, salud y primeros auxilios comunitarios, servicios de rehabilitación, salud mental y salud materno-infantil incluyendo hospitalizaciones, casos de emergencia y unidades de cuidados intensivos). 

En cuanto al agua y al saneamiento, se instalaron tanques y bombas de agua y se distribuyeron kits de higiene. También se respaldaron los medios de vida y se puso el foco en estrategias de afrontamiento, el funcionamiento del mercado y los factores estacionales para recuperarlos lo antes posible. También se apoyó a los pequeños empresarios para proteger y reiniciar sus medios de vida. 

"Aunque ha pasado tiempo desde el terremoto, no creo que la gente se haya recuperado de las consecuencias. No pueden superar esas circunstancias, buscando una casa o buscando qué comer. Sus casas están simplemente destruidas. Cada céntimo ayudará. Llegará a la persona que lo necesite", opina Tawfik Youssef, de 21 años, y paramédico voluntario del SARC (Syrian Arab Red Crescent, la Media Luna Roja Árabe Siria) en la unidad de servicios médicos de urgencia de Latakia (Siria). 

"No creo que la gente se haya recuperado de las consecuencias"

La vieja casa de piedra de Sahar Mouse, olivicultora de Latakia; su marido Ibrahim, y su cuñada, Zeina Ghareeb quedó destruida tras el terremoto después de que varias generaciones hubieran vivido allí. “No nos queda nada, nada para vivir. Sentimos pena y dolor. Hemos pasado por muchas cosas. Muchas tragedias. Siria ha sufrido mucho", afirma Sahar. Su voz solo es una entre las millones de personas en Siria que siguen luchando por reconstruir sus hogares, sus medios de subsistencia y sus vidas. 

Recuperarse de los terremotos llevará años. El Movimiento (FICR, CICR y diferentes Sociedades Nacionales) continúa apoyando a la Media Luna Roja Turca y a la Media Luna Roja Árabe Siria y Cruz Roja Española también sigue presente después de estos desastres naturales. Y es que, tras una emergencia, todavía queda mucho por hacer.