Una máquina de coser y una videoconsola: dos generaciones con mucho que compartir - Ahora
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- Juntar en una misma jornada a jóvenes y a personas mayores puede convertirse en un ejercicio lleno de conocimiento y aprendizaje mutuo. Por eso, un año más, Cruz Roja en Melilla ha puesto en marcha el II Encuentro Intergeneracional.
Una máquina de coser, una Nintendo Switch, una radio antigua o el logo de Tik Tok.¿Qué tienen en común estos elementos? ¿Qué les separa? Imágenes como estas forman parte de la vida de dos generaciones muy alejadas, pero que a la vez pueden entenderse y aprender entre sí. Personas mayores pertenecientes al proyecto Enrédate asistieron al aula de 4º curso de Primaria del CEIP Anselmo Pardo Alcaide en Melilla, para participar en un encuentro intergeneracional cargado de aprendizajes.
“La respuesta de la actividad fue muy positiva, al final son personas que tienen nietos y pasar tiempo con niños y niñas les da vida, es un regalo para ellos y ellas”, comenta Sara Arradi, trabajadora social de Cruz Roja en Melilla. La edad va más allá de los años que se van cumpliendo, y señal de ello ha sido este encuentro donde ambos grupos de población, aparentemente lejanos, han disfrutado y aprendido los unos de los otros a través de charlas, bailes y juegos compartidos. Estas actividades hacen que los niños y niñas vayan dejando atrás prejuicios sobre la vejez, y las personas mayores sientan que todavía tienen voz y mucho que aportar en una sociedad que a menudo, les silencia o les deja en un segundo plano por el simple hecho de cumplir años.
Las personas mayores que participaron en la actividad forman parte del proyecto Enrédate, iniciativa puesta en marcha por Cruz Roja que busca la participación activa de los y las más mayores, así como la reducción de la soledad no deseada que muchas personas padecen a esta edad. “Siempre intentamos hacer actividades en las que las personas mayores se sientan realizadas y se den cuenta de todo lo que les queda por aportar. Son importantes y su presencia en la sociedad tiene un gran peso”, concluye Sara Arradi.
Este encuentro intergeneracional organizado por Cruz Roja en Melilla es un ejemplo más de lo gratificante que puede llegar a ser escuchar y comprender la realidad de otras personas independientemente de su edad, realidad o vivencia personal.
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