Talleres para mejorar la calidad de los hogares más vulnerables - Ahora

• La realidad a la que se enfrentan muchas familias en situación de extrema vulnerabilidad repercute directamente en su bienestar y en el de sus hogares. Además, la falta de acceso a los servicios energéticos esenciales, la escasez de recursos para realizar pequeñas mejoras en sus casas y las dificultades para obtener formación, dificultan aún más las condiciones de habitabilidad de sus viviendas, empeorando su calidad de vida. Para hacer frente a esta situación, Cruz Roja en Zaragoza ha puesto en marcha unos talleres en los que además de dotar a la población de conocimientos sobre reparaciones básicas en el hogar, pueden fortalecer sus lazos sociales. 

“Estos talleres surgen a raíz de las entrevistas que realiza la trabajadora social y las visitas domiciliarias que se llevan a cabo en las viviendas de las personas con las que trabajamos. Se vieron las necesidades que tenían, pero también detectamos que había pequeños arreglos que podían solucionar de forma autónoma si aprendían a ponerlos en práctica”, explica Rosa Rodríguez, responsable del programa ‘Personas en situación de extrema vulnerabilidad’ de Cruz Roja en Zaragoza. 

El objetivo de estas sesiones, enmarcadas dentro del proyecto de ‘Prevención de la exclusión residencial’ de Cruz Roja en Zaragoza, es formar a personas en situación de extrema vulnerabilidad, ofreciéndoles herramientas para que sean capaces de cubrir, por sí mismas, las necesidades más básicas de sus hogares. “La gran mayoría de personas que acuden a las sesiones carecen de permiso de trabajo y estos talleres también son una manera de ampliar sus conocimientos y de que adquieran formaciones”, apunta Rosa Rodríguez.  

Durante las sesiones, los y las usuarias aprenden desde cómo colocar un enchufe hasta técnicas de fontanería, como reparar una cisterna, desatascar desagües, reparar grifos, además de pintar, carpintería básica, así como algunas medidas de seguridad para aprender a utilizar los utensilios correctamente. Estos talleres son impartidos por personas voluntarias profesionales en estas áreas, lo que asegura que los conocimientos adquiridos por los usuarios y usuarias sean de calidad. Tener conocimientos de esta índole les ayudará a solucionar problemas cotidianos en sus hogares y a muy bajo coste, lo que es esencial dado el contexto en el que se encuentran. 

Una de las situaciones más comunes a la que se enfrenta este colectivo es a la dificultad de encontrar una vivienda acorde a su realidad socioeconómica. A menudo, cuando logran tener una vivienda, las condiciones de habitabilidad no suelen ser las más idóneas. Por eso, contar con formaciones como estas puede significar para ellos y ellas el principio de algo. Un pequeño gran paso. “Por el momento, llevan dos formaciones hechas y se espera que hagan muchas más. Salen muy contentos y algunas personas ya han puesto en práctica lo aprendido. Es una oportunidad muy grande para mejorar su autonomía y fortalecer su bienestar”, concluye la responsable.