El acceso al agua en los tiempos del cólera - Ahora

• Cientos de millones de personas en todo el mundo no tienen acceso a agua potable y miles de millones de personas no pueden acceder a los servicios de saneamiento que necesitan. En la actualidad, según datos de Agua, Saneamiento e higiene (ASH) de la Federación Internacional de Cruz Roja (IFRC), se estima que unos 780 millones de personas en el mundo todavía no tienen acceso a agua potable y cerca de 2.500 millones tampoco disponen de los servicios de saneamiento necesarios.
• Una realidad que se extiende y cobra dimensiones aún más dramáticas en caso de desastres, convirtiendo su garantía en una de las principales prioridades para los equipos de asistencia en el terreno. Cruz Roja Española la materializó hace dos décadas con la creación de una unidad especializada en agua y saneamiento en emergencias.

Durante los conflictos armados y los desastres naturales suele haber necesidades urgentes de agua, a veces como consecuencia de desplazamientos masivos de población. Actuar rápidamente es prioritario, en particular, para asegurar el acceso al agua en cantidad y calidad suficientes. 

Cruz Roja Española está desarrollando proyectos en países como Burundi, Níger, Burkina Faso, Haití, Malawi, Sudan y Mali, que hoy en día hacen posible que más de 3.000.000 de personas puedan tener este derecho cubierto. 

En el mundo, a través de la Federación Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja se atienen las necesidades de 15,9 millones de personas anualmente a través de la WASH, la Unidad de Respuesta en Emergencias de Agua y Saneamiento de Cruz Roja. Se trabaja en países endémicos de cólera, incluida la construcción y rehabilitación de puntos de agua, mejorando el acceso a las instalaciones de saneamiento, promoviendo el lavado de manos y la preparación comunitaria.  

La importancia de unos servicios de agua y saneamiento​ 

En Burundi, el 80% de las muertes de niños de menores de cinco años se deben a las deficitarias condiciones de acceso a bienes esenciales como el agua y saneamiento; en Níger, con el aumento de personas refugiadas de Mali y Nigeria a Tillabéry y Thoua se ha dificultado el acceso al agua; en Malawi, hasta enero de 2023 se habían detectado más de 21.000 nuevos casos de cólera, y 7.041 muertes; en Mali la inseguridad alimentaria y la falta de agua es un problema que se suma a la situación geográfica en el conflicto armado. 

Situaciones de extrema necesidad que todavía pueden ser más alarmantes si entra en juego una epidemia, como la que se cobró cientos de vidas a consecuencia del brote de cólera que sufrió Haití en octubre del año 2022.  La enfermedad, que se había extinguido hacía tres años, llegó a un país en llamas, sumido en una de las peores crisis sociopolíticas de su historia, en medio de una ola de violencia y un fuerte estallido social. 

Los problemas que ya sufría el país caribeño relativos a la seguridad y la crisis social y económica, las luchas entre bandas, las cuestiones políticas y la inflación de los precios complicaron la situación. Sobre todo, la falta de gasolina y combustible hicieron que el acceso al agua potable fuera imposible y por lo tanto aumentaran los contagios. En colaboración con la Cruz Roja Haitiana, se pusieron en marcha procesos de purificación del agua, distribución de cloro, jabones y bidones, se instalaron puntos de agua, y se distribuyeron productos de higiene, limpieza y desinfección a la población. Un proyecto financiado íntegramente por ECHO, la oficina de ayuda humanitaria de la Unión Europea, con el que se ha conseguido atender las necesidades de cerca de 45.000 personas. 

En términos de resultados, el proyecto ha conseguido disminuir la vulnerabilidad de la población afectada mejorando su conocimiento acerca del cólera y los riesgos asociados y mejorando sus capacidades de acceso al agua y la situación sanitaria, dotándoles de recursos y materiales para limitar su propagación.  

Para ello se han desarrollado actividades formativas dirigidas al voluntariado en las comunidades de intervención, donde se han tratado temas como: 

• Definición del cólera, métodos de transmisión e identificación de los medios de prevención. 
• Signos, síntomas de la enfermedad y diagnóstico  
• Ejercicios prácticos sobre el lavado de manos, preparación de sales de rehidratación oral, etc.​ 
• Protocolo a seguir en caso de sospecha de cólera 
• Planificación de las actividades en terreno 
• Técnicas de comunicación con grandes grupos de personas 

Por otro lado, a lo largo del periodo de actuación en Haití, se han realizado más de 400 sesiones de sensibilización en las comunidades de intervención, con el objetivo de sensibilizar a la población en materia de cólera. En cuanto a distribución de material, se han repartido kits de higiene familiar a un total de 3.167 personas; distribuido diferentes kits de limpieza y desinfección para los centros de salud en las zonas de intervención y, por último, se han distribuido un total de 112.200 litros de agua potable en las comunidades de intervención, alcanzando a un total de 3.740 personas.