Tres horas de viaje para que nadie se quede sin su medicación - Ahora

Existe un determinado tipo de medicación que solo se expide en las farmacias de los hospitales. Que no se puede encontrar en las farmacias y para la que es necesario presentarse personalmente, o con una autorización, para poder recogerla: son los fármacos de uso hospitalario, sin los que las personas con enfermedades crónicas no pueden seguir su tratamiento. 

Cuando la pandemia cambió las reglas 

Hasta la llegada de la pandemia, eran muchas las personas que viviendo en el entorno rural -como los vecinos de pequeñas localidades de Zamora como San Ciprián de Sanabria, San Justo, Rionegro del Puente o Castellanos-, se tenían que desplazar a la capital de su respectiva provincia a recoger sus medicamentos. En algunos casos, debían hacer hasta tres horas de viaje, entre ida y vuelta, para conseguir los fármacos. Pero la COVID-19 lo ha cambiado todo. 

En marzo del pasado año, en plena primera ola de la COVID-19, entrar a un hospital a recoger una medicación, más aún para pacientes crónicos, suponía un riesgo. Para evitar esta exposición, la Junta de Castilla y León recurrió ese mismo mes a Cruz Roja para llevar directamente la medicación desde el Hospital Provincial de Zamora a las personas que la necesitaban. Una iniciativa pionera que, además de evitar que los pacientes tuvieran que desplazarse hasta allí, hizo que se redujera el riesgo que entrañaba para estas personas la posibilidad de contagio por coronavirus.  

Este servicio, que la Organización estuvo prestando junto a Sacyl (Salud de la Junta de Castilla y León) hasta el mes de junio de 2020, se ha vuelto a retomar en la tercera ola junto a personal laboral y voluntario de la provincia. Personal técnico y voluntariado que se encargan de transportar los medicamentos desde la unidad de la farmacia hospitalaria a cada uno de los domicilios en los que se encuentran pacientes con problemas de movilidad, pacientes con enfermedades crónicas, complejas o respiratorias, con diabetes o que padecen una enfermedad cardiovascular.

El objetivo es facilitar el acceso de la medicación a estas personas que por su estado de salud son más vulnerables para que puedan continuar con su tratamiento con todas las garantías sanitarias.  

Según Esther Cecilio de Frías, una de las voluntarias del dispositivo, “las personas a las que les entregamos las medicinas son sobre todo personas mayores con enfermedades crónicas y se muestran muy agradecidas por no tener que desplazarse al Hospital Provincial, ya que tienen miedo de contagiarse de coronavirus”. 

Personal técnico y voluntariado se encargan de transportar los medicamentos desde la unidad de la farmacia hospitalaria a cada uno de los domicilios

Esta acción, que se engloba en el Plan Cruz Roja Responde, busca seguir dando respuesta a todas aquellas necesidades que surgen con motivo de la crisis provocada por la pandemia del coronavirus. La iniciativa, que se puso en marcha en la provincia de Zamora, se ha replicado en León, al ser una provincia con necesidades similares. Se trata de poner solución a un problema emergente para lograr que las personas con cierta debilidad en su sistema inmunitario a causa de una enfermedad crónica reduzcan la posibilidad y el riesgo de contagiarse por el virus de la COVID-19.