Con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial, entrevistamos a nuestro compañero Ernesto Alfredo Baletto, referente del Servicio de Asistencia y Orientación a Víctimas de Discriminación Racial o Étnica.

Ernesto llegó a España desde Argentina hace 25 años y estudió Ciencias políticas y Sociología. Siempre ha trabajado en el ámbito social y llegó hace tres años a Creu Roja al área de Cooperación Internacional. 

Fue en mayo de 2022 cuando le ofrecieron gestionar el servicio de Asistencia y Orientación a Víctimas de Discriminación Racial o Étnica, un programa que se lleva a cabo en Creu Roja Illes Balears al formar parte de la red de centros de asistencia del Consejo para la Eliminación de la Discriminación Racial o étnica del Ministerio de Igualdad.

¿Cuál es la misión principal del servicio? 

Una de las principales funciones del Consejo es la de prestar asistencia independiente a las víctimas de la discriminación a la hora de tramitar sus reclamaciones. Un lugar en el que las personas que crean haber sido víctimas de una discriminación por origen racial o étnico, pueden consultar a un profesional en materia de igualdad de trato y recibir asesoramiento sobre su caso. Nuestro principal objetivo es el de acompañar a la víctima en todo el proceso y sensibilizar a la sociedad sobre esta problemática.

Tras casi dos años trabajando en el servicio, ¿Qué tipo de casos llegan con más frecuencia?

Uno de los casos que recibimos con más frecuencia son los relacionados con las cuidadoras extranjeras en ámbito doméstico. En muchos de estos casos, las condiciones laborales y salariales cambian con el tiempo hasta el punto de cobrar tarde la nómina o recibir menor salario del pactado, recibir tratos discriminatorios o acoso… son mujeres en situación irregular, la mayoría solas o con hijos a cargo.

También recibimos muchos casos de discriminación que suceden en los sectores profesionales de la hostelería donde muchas trabajadoras sufren comentarios discriminatorios o en el ámbito de la salud donde hemos visto casos de familias que tienen la tarjeta sanitaria vencida y no han querido atender a sus hijos en algún centro de salud.

¿Hay casos de mayor gravedad que otros?

Por supuesto. Tenemos conocimiento de casos muy duros como el de una mujer venezolana que fue golpeada en un parking de un hospital, el de un chico de origen africano al que le llegaron a cortar los cables de su patinete o una mujer que fue expulsada a golpes de un restaurante. También estamos presenciando casos de mujeres que reciben insultos a diario por el hecho de llevar hiyab. Ante estos casos, siempre recomendamos a las víctimas denunciar debido a su gravedad. 

¿Se puede hacer un balance de estos dos años en Baleares?

Desde la oficina de Creu Roja en Baleares hemos llegado a atender más de 230 casos. Actualmente nos entran casos con ciertas características violentas, cosa que no pasaba en años anteriores. Estamos presenciando casos que no esperaba ver después de 26 años trabajando en el ámbito social.

Pese a ello, hemos podido comprobar que es un servicio que desde sus inicios ha funcionado; una oportunidad única para denunciar casos que antes jamás salían a la luz, que quedaban en el anonimato. Es un claro ejemplo de que, si se abren los canales adecuados, las personas son capaces de denunciar.

¿Cuál es el perfil de las víctimas que nos piden asesoramiento?

Un 60% por de las personas que atendemos son mujeres, muchas monoparentales con varios hijos a cargo. La mayoría de las que han sufrido discriminación racial también han sido víctimas de violencia de género. Otro perfil recurrente es el de los jóvenes, tanto hombres como mujeres.

Una vez que llegan al servicio, ¿Cómo les prestamos ayuda?

Les recibimos y escuchamos. Fundamentalmente tratamos temas de contención emocional y en los casos más graves los acompañamos y les explicamos cómo denunciar. Es fundamental acompañarlos, ya que en muchos casos las víctimas están muy asustadas. 

¿Qué recomiendas a una persona que haya podido sufrir discriminación de este tipo?

Si una persona sufre o cree que ha podido ser víctima de discriminación racial, puede acudir directamente a nuestro servicio. Si uno está a disposición de querer denunciar, puede venir a la oficina y le acompañaremos durante el proceso, tanto en el escrito como en el apoyo en la denuncia. 

Si una persona sufre discriminación, siempre decimos que debe denunciar. No les podemos obligar, y a veces demostrar un delito de odio no es tan fácil si no tenemos pruebas claras o testigos. Pero lo fundamental es que vengan a hablar con nosotros.

Otro de los ejes más importantes de vuestro trabajo es la sensibilización, ¿Cómo llega vuestro mensaje?

Sobre todo, a través de charlas en asociaciones de personas inmigrantes, entidades, en Casals de ONG, a fuerzas de seguridad con las que colaboramos, en colegios en los que ha habido algún conflicto…etc. 

En estas charlas cuento casos reales de víctimas que han acudido a Creu Roja o cómo pueden detectar casos de posibles víctimas para derivarlos al servicio. 

¿Cómo sociedad nos queda mucho por hacer para eliminar esta lacra?

Muchísimo, como sociedad debemos cambiar. En la actualidad somos una sociedad mucho más diversa, diferente. Por ello, debemos buscar mecanismos de cohesión social o será muy complejo de mantenerla en el tiempo.