Uniendo fuerzas con Endesa en la lucha contra la pobreza energética - Ahora
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- La crisis social y económica derivadas por la pandemia, el conflicto en Ucrania y su afección al mercado de la energía y el alza de la inflación, son factores que llevan provocando desde hace meses, nuevas situaciones tanto de exclusión social como de pobreza energética.
Endesa y Cruz Roja luchan contra la pobreza energética trabajando conjuntamente en dos líneas de actuación: por una parte, en el programa de Voluntariado Energético, que se realiza junto con la Fundación Endesa y la Fundación Ecología y Desarrollo (Ecodes); y por otra, en el acuerdo de no corte de suministro a los clientes de Endesa que Cruz Roja haya identificado como afectados por una situación de vulnerabilidad.
Fue en 2015 cuando la Organización inició junto a Endesa y Fundación Endesa un programa de voluntariado energético dirigido a hogares que se encuentran en situación de pobreza energética. Desde entonces, esta alianza trabaja cada día en la lucha por la igualdad de oportunidades. En este sentido, este nuevo año ha comenzado con la sexta edición del programa de Voluntariado Energético, que persigue ayudar, a través de la implicación de sus empleados, a más de 3.000 familias en 17 localizaciones del territorio nacional.
A través de estas actuaciones, los empleados y empleadas voluntarias de Endesa junto con el voluntariado de Cruz Roja realizan asesoramiento a las familias vulnerables identificadas por la Organización, a través de formación y recomendaciones para la optimización de su factura eléctrica y la mejora en las instalaciones eléctricas para prevenir situaciones de riesgo por deterioro en las mismas.
“Cruz Roja, además de la confianza que tenemos con ellos, tiene una alta capilaridad en todo el territorio nacional y tiene un tipo de beneficiario que nos gusta mucho, porque son los más necesitados. Esa es una de las razones que nos hace decidir que sea Cruz Roja una de las entidades con las que firmamos a la hora de garantizar el acceso a los suministros a través de estos convenios”, explica María Malaxechevarría, directora general de Sostenibilidad en Endesa.
“Un principio que nos inspira mucho es el de humanidad. Es necesario ponerte en la piel de los demás, tener esa sensibilidad hacia las preocupaciones de los demás. Nosotros no solo garantizamos el acceso a suministros, sino que nos gusta decir que lo hacemos teniendo en cuenta las preocupaciones del entorno donde estamos cubriendo esa garantía”, añade Malaxechevarría. El programa, totalmente pionero, se lanzó en 2015 y trata de optimizar la factura eléctrica y el asesoramiento en materia de ahorro y eficiencia energética.
Una iniciativa que también actúa de manera especial en aquellos hogares donde se detectan carencias significativas relativas al bienestar o la seguridad. Se adquieren electrodomésticos como frigoríficos, vitrocerámicas, calderas, radiadores o lavadoras para los hogares que lo necesitan y se acometen rehabilitaciones en viviendas con instalaciones con riesgo eléctrico que puedan afectar a la seguridad de las personas.
Creación de valor compartido
“Hoy en día no puedes pensar que estás en un entorno únicamente para provecho de la empresa o tuyo particular. Nosotros en Endesa somos conscientes de ello y por eso tenemos la metodología llamada ‘creación de valor compartido’, que trata justamente de ser sensibles en los entornos donde estamos y de intentar ver cuáles son esas preocupaciones. Para ello, hacemos una radiografía socioeconómica del entorno y desarrollamos proyectos que crean valor”, explica la directora general de Sostenibilidad en Endesa.
Además, Endesa y Cruz Roja no solo comparten varios principios fundamentales a la hora de actuar, sino también a la hora de trabajar internamente. Por ejemplo, un ejemplo claro es la creación del “Fondo de responsabilidad pública”, por parte de la empresa eléctrica, que consiste en intentar paliar los efectos tanto sanitarios como económicos de la pandemia, activando un fondo de 25 millones de euros. “Uno de los programas que lanzamos consistió en dar la posibilidad a los empleados de donar sus propios fondos económicos, que nosotros íbamos a duplicar, a diferentes entidades sociales entre las cuales estaba Cruz Roja. El 52% de las donaciones de los empleados estuvo destinada a Cruz Roja, eso te dice la importancia y la confianza que nuestros empleados ven en la Organización”, subraya.
En definitiva, esta es una alianza con la que, como apunta María, “intentas cambiar la vida de las personas y eso en el día a día de tu trabajo no es tan fácil, con lo cual cuando esto sucede, te sientes muy motivada. Hemos sido capaces de llegar a mucha gente, con mucha necesidad, en un momento muy complicado”.
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