Uniendo fuerzas con Accenture para retar a la tecnología - Ahora

• Cruz Roja y Accenture trabajan estrechamente para que tecnología y humanidad caminen juntas. Dos de sus colaboraciones, una surgida durante la pandemia, y otra más reciente, enfocada a cuestiones climáticas, demuestran lo poderosa que puede ser una colaboración cuando su finalidad es mejorar la vida de las personas.

Que la tecnología puede convertirse en una aliada muy poderosa no es una sorpresa para nadie a estas alturas. Y qué importante es reparar en ello cuando, además, su objetivo es cambiar vidas, aliviar el sufrimiento o proteger el planeta. Un ejemplo lo simboliza la alianza entre Cruz Roja y Fundación Accenture; una sinergia que demuestra que retar a la tecnología no está exento de desafíos, pero que la recompensa, sin duda, vale la pena el esfuerzo.

Ambas organizaciones se han tendido la mano y han puesto sobre la mesa toda su experiencia y expertise para alcanzar inmejorables resultados. Ya fue así durante los momentos más difíciles de la pandemia del COVID-19, en 2020, cuando ambas organizaciones dieron un paso adelante y crearon, junto a Amazon y la Fundación Tecnologías Sociales (Tecsos), una skill para el asistente de voz Alexa. Esta consiste en un servicio digital destinado a atender las necesidades, preocupaciones e inquietudes de las personas más vulnerables, así como a acompañarlas.

Su funcionamiento es el siguiente: cualquier persona con un altavoz inteligente de Amazon o dispositivos compatibles (se puede instalar Alexa en el propio teléfono móvil) puede acceder a información fiable, precisa y comprensible sobre diversos temas (por ejemplo, cómo evitar el contagio, un tema muy demandado durante la pandemia; pero también tips para gestionar el estrés, entre otros asuntos). Esta skill, además, se utiliza en la actualidad para estar al lado de las personas que se encuentran en una situación de soledad no deseada, convirtiéndose de esta forma en un canal abierto que facilita la asistencia prestada por Cruz Roja. 

Para Ana Millán, directora de negocio responsable y directora de Fundación Accenture, la tecnología debe perseguir estos fines humanitarios. Por eso, precisamente, recuerda con tanto cariño las conversaciones mantenidas con Cruz Roja para crear la skill de Alexa. “Fue uno de esos momentos en los que hay una causa más allá y por encima de cualquier otra cosa que hace que vayamos navegando todos los obstáculos en tiempo récord”, menciona. 

“Cruz Roja tiene la capacidad de llegar hasta el último rincón de donde está ocurriendo un desastre. Es una de las cosas más importantes que tenemos en cuenta para seleccionar un partner… La solidez de las actuaciones de Cruz Roja, la profesionalidad, la total tranquilidad de que, lo inviertes, llegue a su fin. Su escalabilidad, su capilaridad”, resalta Millán.

La tecnología, (también) al servicio de las reforestaciones

La colaboración de Cruz Roja y Fundación Accenture va más allá del ejemplo anterior. Recientemente, han desarrollado una plataforma digital que agiliza y optimiza los proyectos de reforestación enmarcados en la estrategia de compensación de emisiones CO(MPENSA)2 de la Organización humanitaria. Esta plataforma permite medir el impacto económico, social y ambiental de las reforestaciones que realiza Cruz Roja para, gracias a la información obtenida, mejorar a su vez la calidad de dicha actividad. Saber (más) para actuar (mejor), en definitiva.

Para obtener este conocimiento se están utilizando drones e imágenes satelitales que se encargan de recabar los datos, que posteriormente se procesan y automatizan. Además, a través de la inteligencia artificial la plataforma también es capaz de calcular los beneficios generados por el ecosistema restaurado, como, por ejemplo, las absorciones de CO2. El proyecto ha recibido una donación económica de 250.000 dólares por parte de Accenture a nivel global, y 120.000 adicionales en consultoría gratuita desde Fundación Accenture en España. 

“Las empresas somos más conscientes de que hay que remar a favor de la agenda 2030 en el mundo, y que tenemos que poner nuestras capacidades al servicio de eso”, concluye en esta línea Ana Millán, directora de negocio responsable y directora de Fundación Accenture.