¿Qué son los corredores humanitarios? - Ahora
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- En mitad de un conflicto, la esperanza es un sentimiento que, por desgracia, cuesta no perder. A lo largo de los años y en la actualidad, seguimos presenciando enfrentamientos que acaban con los sueños, las metas y la vida de miles de personas en el mundo. Población civil víctima de una nueva realidad de la que no han elegido formar parte.
Dentro de este contexto cargado de sombras, aparece una luz que proporciona cierto respiro a una población sumida en el desastre, el miedo y la desconfianza. Esta medida excepcional que genera un alivio aparentemente alcanzable es lo que se conoce como corredor humanitario.
Los corredores humanitarios son rutas terrestres, marítimas o aéreas que permiten que la población civil sea protegida de los daños de la guerra. Un instrumento extremadamente útil, a la vez que complejo, ya que debe ser neutral y todas las partes del conflicto han de comprometerse a su activación, garantizando que estas rutas estén libres de riesgos o ataques inesperados.
Como expresa el Comité Internacional de la Cruz Roja, los corredores humanitarios son zonas de paso seguro que acuerdan las partes de un conflicto en un espacio geográfico determinado y durante un tiempo limitado, con la finalidad de permitir a la población civil abandonar la zona afectada, y a las organizaciones humanitarias acceder para brindar asistencia, evacuar a las personas heridas, enfermas o fallecidas. Por este motivo, la intervención de actores como, en este caso, el Comité Internacional de la Cruz Roja es esencial porque es tomada como un referente neutral, que no toma partido y garantiza el cumplimiento de las normas adscritas al Derecho Internacional Humanitario.
Activar un corredor humanitario no es tarea fácil. La apertura de este instrumento se negocia entre todas las partes implicadas: autoridades, organizaciones humanitarias y grupos armados. “En numerosas ocasiones estos acuerdos finalmente no se respetan y se producen ataques contra la población o contra las organizaciones humanitarias. Este riesgo se hace cada vez mayor con la proliferación de los grupos armados no estatales. Ya no hablamos de poner de acuerdo a dos partes enfrentadas, sino que, en ocasiones, hay que negociar con decenas de grupos armados, lo que entorpece extraordinariamente el poder cerrar los acuerdos y que éstos se respeten”, explica Joaquín López, coordinador del centro de estudios de Derecho Internacional Humanitario y Derechos Humanos de Cruz Roja.
A pesar de que los corredores humanitarios puedan ser ese atisbo de esperanza al que agarrarse, no son una solución ideal puesto que la ayuda humanitaria y la asistencia debe llegar también a aquella población civil que no pueda huir o no quiera abandonar sus hogares. “No se puede obligar a la población civil a ser evacuada, porque se podría estar cometiendo una deportación, un crimen de guerra, es decir, un traslado forzado de población con la excusa de una evacuación por razones humanitarias”, añade Joaquín López.
Como es evidente, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) desempeña un papel crucial en relación con la protección y asistencia a las víctimas de la guerra y otras situaciones de violencia. Se encarga de recordar a las partes sus obligaciones jurídicas respecto del Derecho Internacional Humanitario y favorecer el que se llegue a un acuerdo para poder acceder de forma segura a la población o para organizar la evacuación.
Es importante recordar que el establecimiento de corredores humanitarios es una medida que no es nueva. Podríamos citar muchos casos, por ejemplo, en la Guerra civil Siria, el CICR, junto con la ONU y la Media Luna Roja Árabe Siria (MLRAS), ayudó a evacuar a miles de civiles y heridos de Alepo oriental, cuando la ciudad estaba sitiada. El corredor humanitario permitió la evacuación segura de miles de personas bajo condiciones de alto el fuego negociadas.
En definitiva, el coordinador del centro de estudios de Derecho Internacional Humanitario y Derechos Humanos de Cruz Roja, Joaquín López, concluye aportando que el establecimiento de corredores humanitarios es un instrumento excepcional que, si las partes en conflicto respetaran escrupulosamente sus obligaciones jurídicas en relación con el DIH y tanto las personas civiles como sus bienes quedaran al margen de las hostilidades, sería innecesaria. Por el momento, la Organización y el resto de actores humanitarios implicados seguirán ahondando sus esfuerzos para estar al lado de las personas bajo los principios de Humanidad, Neutralidad, Imparcialidad e Independencia.
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