La Federación Internacional de la Cruz Roja sigue avanzando - Ahora

• Francesco Rocca ha sido reelegido presidente de la Federación Internacional de la Cruz Roja, que continúa mirando al futuro asentada en tres prioridades fundamentales. 

Francesco Rocca será presidente de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC) por cuatro años más. Rocca ha sido elegido por los representantes de las 192 Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja en la 23º Asamblea General de la IFRC celebrada hace pocos días en Ginebra.  

Sobre su reelección, Francesco Rocca ha señalado que “vivimos tiempos extremadamente turbulentos. Los caminos peligrosos de la inestabilidad económica global, la escasez de alimentos, la crisis climática y las emergencias sanitarias están convergiendo para crear un momento de riesgo sin precedentes para el mundo”. “Me enorgullece aceptar este desafío junto con nuestros 14 millones de voluntarios y voluntarias de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, que en este momento están haciendo todo lo posible para servir a sus comunidades locales”, ha añadido. 

El reelegido presidente ha elogiado el papel de la cercanía en la respuesta humanitaria y se ha comprometido a seguir liderando la inversión en la acción a nivel comunitario. La pandemia, en ese sentido, menciona Rocca, ha mostrado al mundo la importancia de los “actores locales”, tales como “nuestros voluntarios y voluntarias de la Cruz Roja y la Media Luna Roja al responder a las crisis”. La cercanía de la ayuda humanitaria, así, “es la forma más eficaz de salvar vidas y construir comunidades más seguras, fuertes y saludables”. 

Tres son los pilares fundamentales en los que se asienta el Movimiento de cara al futuro: la crisis climática, las crecientes desigualdades en salud, y la ayuda y protección a las personas migrantes. 

Tres prioridades para el futuro 

El cambio climático, en primer lugar, representa en estos momentos una emergencia humanitaria. Los riesgos relacionados con el clima y el tiempo están aquí, y están aumentando, poniendo en peligro a un número cada vez mayor de personas en todo el mundo. Además, la crisis climática tiene un impacto medioambiental.  

Los equipos de la red de la IFRC desempeñan un papel clave en la protección de las personas frente a la crisis climática, y hacen un llamamiento para que se tomen medidas urgentes a nivel local y se financien, en particular, los más vulnerables. En 2050, al menos 200 millones de personas podrían necesitar ayuda humanitaria tras los desastres relacionados con el clima, el doble que hoy. Las acciones que tomemos hoy, por tanto, afectarán al mañana. 

La desigualdad en salud, en segundo lugar, se ha visto agravada por la pandemia. Mientras se le hace frente, el mundo debe reconstruir sistemas de salud comunitarios más fuertes y resistentes. Cabe recordar, además, que hasta que todo el mundo tenga acceso a las mismas herramientas para luchar contra la COVID-19, la pandemia no terminará.  

A ello se suman datos como que, en todo el mundo, 1 de cada 3 personas vive sin agua potable. El agua es una de las herramientas más eficaces contra la COVID-19, y su acceso y saneamiento es clave para construir comunidades resilientes y salvar vidas. La salud mental también supone una de las áreas más descuidadas de la salud pública. El conflicto de Ucrania demuestra parte de todo esto. Allí, las Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja de la región están prestando servicios de salud y apoyo psicosocial a quienes los necesitan. 

Por último, para IFRC la confianza es la base de todo, y está comprometida con las comunidades, actuando en base a sus comentarios y necesidades de la gente. Esto significa tomarse el tiempo para entender el contexto de una comunidad, y comprometerse con no dejar a nadie atrás. 

Sobre la Presidencia de la Federación Internacional 

El papel del presidente de la Federación Internacional es un papel voluntario. Rocca comenzó como voluntario a finales de la década de 1980 trabajando con personas solicitantes de asilo y refugiadas en Italia. Se unió a la Cruz Roja Italiana en 2007, y fue elegido presidente nacional en 2013. En la IFRC, Rocca se desempeñó anteriormente como miembro de la junta directiva y vicepresidente para Europa. Abogado de formación, comenzó su carrera profesional luchando contra el crimen organizado. Luego pasó a la administración de la salud.