Un espacio propio de color violeta - Ahora
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- Espacio Propio es un proyecto de Cruz Roja Juventud que consiste en ubicar puntos violeta en distintos lugares relacionados con el ocio joven para crear espacios seguros para las mujeres. También se desarrollan acciones de protección y prevención ante posibles situaciones de violencia.
Si has estado en un festival, en un concierto, o en otro evento relacionado con el ocio joven, seguramente te hayas dado cuenta: una carpa violeta, normalmente a la entrada al recinto, se erige y destaca del resto de food trucks o puestos de bebida. Pero, ¿qué es exactamente este espacio? Ni más ni menos que un proyecto de Cruz Roja Juventud (CRJ) para crear espacios seguros para las mujeres.
La iniciativa no solo consiste en ubicar un punto violeta en estos contextos para que las mujeres puedan acudir a él en caso de agresión, sino que también acoge diferentes acciones para concienciar e informar sobre el feminismo o la violencia de género. “La existencia de espacios seguros para las mujeres es fundamental”, recuerdan desde Cruz Roja Juventud; por ello, y “para garantizar este derecho, se propone una intervención integral con las y los participantes”.
Raquel Toribio es psicóloga y la técnica responsable del programa en La Rioja. Explica que, en la carpa (es decir, en el punto violeta), las acciones de información y sensibilización están dirigidas a toda la población, e incluyen desde facilitar teléfonos de contacto a los que llamar cuando se presencia o se sufre una agresión hasta ahondar en qué es una agresión o que no. “Que el típico pesado te entre 20 veces seguidas en un bar no se considera agresión sexista, pero sí lo es”, evidencia y critica la “normalización” que se ha creado en torno a ello.
En estos puntos violeta también caben actividades lúdicas y didácticas
En estos puntos violeta también caben actividades lúdicas y didácticas. “Hay un rosco, como el de Pasapalabra, con palabras relacionadas con el feminismo, o bocadillos con frases de feministas para hacerse fotos con el logo del programa”, cuenta Toribio, y lo confirma Andrea, trabajadora de Cruz Roja e integrante del proyecto. “Es muy divertido y a la vez educativo”, añade.
Además de este tipo de acciones, el Espacio Propio, una carpa violeta de 3x6 metros, cuenta con un espacio dedicado a atender a mujeres en el caso de que ocurra alguna agresión. “Las agresiones las clasificamos en función de su gravedad. Pueden ser leves, como el típico chico que insiste mucho y no te deja en paz, hasta graves, como una violación; se trata de un espacio seguro donde pueden contarnos qué ha pasado y donde le informamos de los siguientes pasos que pueda dar, como denunciar”, explica Andrea. “En caso de que así fuera, estaríamos acompañándolas hasta que la policía, la guardia civil, o el 112; o familiares o amistades, llegaran”, complementa la responsable del proyecto.
Un espacio de igualdad y sororidad
Normalmente, estos puntos violeta han estado presentes en lugares relacionados con el ocio nocturno pero, con el objetivo de que las mujeres jóvenes vayan reconociéndolos cada vez más, este 2021 también han tenido presencia a plena luz del día. “Por ejemplo, hemos estado en espacios como en las piscinas de Las Norias [Logroño] para darnos a conocer fuera de un contexto de fiesta”, precisa Andrea.
Y es que todas las personas pueden ayudar a crear espacios seguros que contribuyan a conseguir la igualdad real entre hombres y mujeres. La figura de la “aliada”, por ejemplo, lo demuestra. “Cuando vemos mujeres que están muy interesadas y sensibilizadas con la igualdad y contra la violencia de género, les proponemos hacerse aliadas. Eso quiere decir que, cuando una mujer se sienta agredida en un espacio de ocio, si ve una pulsera, un pañuelo, o un distintivo que lleve una aliada, sepa que le puede echar una mano y acompañarla al Espacio Propio”, expresa Raquel Toribio. Además de ello, las personas que conforman los puntos violeta siempre van en pareja, y mientras que algunas dan una vuelta para informar a la gente con folletos informativos, otras permanecen en todo momento en la carpa.
“Nos dijeron que era muy necesario y que cuando ellas eran jóvenes no existía esta respuesta”, cuenta Andrea
La recepción, por el momento, es muy positiva por parte de las personas que se acercan al espacio. “La mayoría de las personas son muy amables y agradecen nuestra labor, sobre todo las mujeres. El otro día, en Ezcaray, se acercaron dos mujeres mayores muy agradecidas porque estuviésemos allí y porque se diese respuesta a las agresiones machistas. Nos dijeron que era muy necesario y que cuando ellas eran jóvenes no existía esta respuesta. Es muy gratificante”, recuerda Andrea.
Entre los planes de futuro, no solo se encuentra estar presente en festivales de música como el MUWI o el Fárdelej, sino incluso poder llegar a los institutos. “Por todo el tema de la COVID-19 ha sido difícil intervenir, pero esperamos ir haciendo más cosas a partir de septiembre”, comenta Toribio que vuelve a incidir en que “todas las mujeres, en algún momento, nos hemos sentido agredidas en contextos relacionados con el ocio nocturno”. "Mejor no necesitarlo pero en caso de sentirte agredida, es importante saber que hay alguien que te puede ayudar y proteger en ese momento", concluye.
Para este verano en La Rioja, hay actualmente previstos 16 puntos violetas con la colaboración del Ministerio de Inclusión Social, Seguridad Social y Migraciones y con la colaboración del Gobierno de La Rioja. Las provincias que cuentan con Espacio Propio en la actualidad son Asturias, Cantabria, Álava, Navarra, La Rioja, Huesca, Zaragoza, Soria, Palencia, León, Zamora, Salamanca, Ávila, Madrid, Guadalajara, Cuenca, Toledo, Ciudad Real, Albacete, Castellón, València, Alicante, Menorca, Almería, y Huelva. Puedes acceder a más información en la página web de Espacio Propio, así como a las recomendaciones culturales que sugieren para exprimir este verano al máximo con las gafas violetas puestas.
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