Las posibilidades de un exoesqueleto pediátrico - Ahora

• El colegio de parálisis cerebral de Cruz Roja en València ha acogido la demostración de un exoesqueleto pediátrico, un dispositivo creado por la entidad española Marsi Bionics. Este permite que niños o niñas con dificultades motoras puedan mantenerse en pie y desplazarse por el espacio.  

Un exoesqueleto pediátrico es un dispositivo desarrollado por la entidad española Marsi Bionics (cuya CEO, Elena García Armada, ha obtenido una Medalla de Oro de Cruz Roja este 2022) que permite que niños o niñas con diversidad funcional o dificultades motoras puedan ponerse en situación de bipedestación y marcha. Sus posibilidades y beneficios se han comprobado de forma más que visible estos días, ya que el colegio de parálisis cerebral de Cruz Roja en València ha acogido una demostración de dicho exoesqueleto en una menor del centro con unos resultados muy positivos. 

Este exoesqueleto imita el funcionamiento del músculo natural gracias a su elasticidad, y permite que “los niños tengan más autonomía”, en palabras de Nacho Barraqué, cofundador de Marsi Bionics, algo que incide en su “sociabilización, seguridad y confianza”, siendo de esta forma una “herramienta de integración, de rehabilitación y una oportunidad académica”. Sofía ha sido la pequeña de 7 años que ha protagonizado la demostración, y en palabras de Arantxa, su madre, no podría haber sido una experiencia más “emocionante”. Sofía tiene 7 años, y desde hace dos está en el colegio de parálisis cerebral de Cruz Roja en València. “Tiene un retraso psicomotor importante, no anda ni habla. Tiene que coger mucha fuerza a nivel muscular, y lleva mucha terapia de fisio y logopeda”, explica Arantxa. Verla de pie gracias al exoesqueleto ha supuesto mucho para todas las personas presentes.

"Fue, sobre todo, una sensación de felicidad"

“Fue, sobre todo, una sensación de felicidad, de ver cómo se mantenía en pie, cómo podía andar. Al principio el exoesqueleto estaba de forma automática; después manual, para que ella hiciera el movimiento. Su cara de emoción, de ver que podía estar a la altura de todo el mundo, fue maravillosa”, señala Arantxa. A fin de cuentas, “luchamos para que puedan llegar al máximo posible, y que con este tipo de tecnología puedan hacerlo es impresionante”, añade. 

Marsi Bionics sigue trabajando en esa línea para poner la robótica al servicio de las personas. El exoesqueleto pediátrico Atlas 2030, con una tecnología patentada internacionalmente, se ajusta a la condición muscular de los niños y niñas y es capaz de adaptar su rigidez de forma inteligente. Todo un hito científico con numerosos reconocimientos en todo el mundo que supone cambiar el paradigma de la rehabilitación de las patologías neuromusculares en la infancia, y posibilita que niños o niñas que no han caminado nunca puedan ponerse de pie y tener la oportunidad de desplazarse por el espacio. Un ejemplo más de todo lo que puede ofrecer la tecnología humanitaria.