Microconciertos para reducir la soledad no deseada tras la DANA - Ahora

• Cuando decimos que la música es un bálsamo para el alma, es difícil que alguien lo cuestione. Y es que, tanto en los mejores como en los peores momentos la música nos acompaña, nos ayuda a transitar por el dolor e incluso a salir de él gracias a una melodía o una letra pegadiza.

  Cruz Roja en Valencia y la Fundación Músicos por la Salud han unido sus fuerzas para hacer de la música un motor que ayude a paliar el sufrimiento y la soledad no deseada. Esta iniciativa consiste en un piloto de microconciertos a domicilio por las diferentes poblaciones afectadas por la DANA. “Nos hemos unido con el objetivo de combatir la soledad no deseada especialmente en el colectivo de mayores y personas vulnerables. Nosotros estábamos desarrollando un programa llamado Canciones a Domicilio dirigido a personas mayores que viven solas en entornos rurales o aislados de núcleos urbanos. Y, por otro lado, Cruz Roja estaba llevando a cabo una acción similar. Así que decidimos juntarnos y aunar esfuerzos”, explica Rafa Serra, responsable de comunicación de la Fundación Músicos por la Salud.

La actividad lleva en marcha desde principios de 2025 en las pedanías de La Torre, Castellar – Oliveral y Horno de Alcedo. Estos pequeños conciertos aportan acompañamiento emocional, alivio, mejora el estado psicológico de las personas usuarias y reduce el estrés, algo muy patente en las poblaciones afectadas por la DANA. “Nuestros microconciertos están avalados científicamente y su metodología participativa e interactiva está registrada por su probada eficacia”, apunta Rafa Serra.  

El pasado jueves 11 de diciembre, en la pedanía de Horno de Alcedo, Eliseo, un músico de la Fundación Músicos por la Salud ofreció un miniconcierto en casa de una vecina de la localidad, acompañado por personal de Cruz Roja que está llevando a cabo la iniciativa. “Al principio no se lo creen, y cuando ya les vamos explicando en qué consiste y de que se trata la actividad, te lo agradecen enormemente. Disfrutan muchísimo de las piezas que son tocadas y las personas usuarias participan activamente cantando y dando palmas. Se quedan satisfechas y con una sonrisa permanente en la cara”, expresa Elisa Zapata, técnica de Intervención Social de la asamblea local de Cruz Roja en Valencia y referente en el Plan de Respuesta ante la DANA.  

Con su trompa, Eliseo interpreta un repertorio de piezas tipo ‘My way’ de Frank Sinatra, Antonio Machín, Nino Bravo, 'Bohemian Rapsody' de Queen, bandas sonoras de célebres películas, piezas con las que levantar el ánimo a personas que tanto lo necesitan. “Nosotros decimos que la música es como alimento, medicina para el alma. Supone una especie de “bálsamo de Fierabrás” para hacer desaparecer durante una hora, toda sensación de desasosiego, soledad, depresión o decaimiento. Es como si pulsaras un interruptor y el tiempo que estamos actuando e interactuando hay desconexión de la realidad cotidiana de estas personas que están solas todo el tiempo”, expresa Rafa desde Músicos por la Salud.  

Durante estos meses también han acudido a casa de Amparo, una vecina de La Torre (municipio afectado por la DANA), pedanía contigua a Horno de Alcedo, que sin saber para qué acudía Cruz Roja a su casa, se mostró muy emocionada por el regalo tan inesperado. “Los anima, les hace recordar muchos momentos de su juventud, revivir lugares o incluso personas. Se crea mucha paz en el ambiente, y sobre todo se sienten acompañados”, remarca Elisa Zapata.  

Y aunque esta actividad es un piloto, dada la buena acogida la idea es poder programar más conciertos de este tipo para en 2026 ofrecerlo más regularmente según sugiera el personal técnico de Cruz Roja en las localidades afectadas, donde tratan a diario con quienes sufrieron la riada. La respuesta, la felicidad que nos transmiten las personas que reciben nuestro servicio, la gratitud inmensa…son muchos factores. Nuestro programa particular de la Canciones a Domicilio acabará en 2026, pero esperamos volver a unirnos a Cruz Roja para seguir acompañando a estas personas en zona DANA. La pregunta que siempre nos hacen es: ¿cuándo volvéis?”, se despide Rafa Serra.