De voluntario a vicepresidente autonómico, un salto cargado de retos e ilusión - Ahora
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- Sergio Gurich, a sus 24 años, se ha convertido en todo un ejemplo de resiliencia y esfuerzo. Lo que empezó de rebote ahora se ha convertido en su hogar.
“Llegué a Cruz Roja de casualidad, mi madre murió cuando tenía 16 años y viví un momento de pausa en mi vida que me hizo pensar”, relata Sergio Gurich. Durante aquellos momentos de soledad e incertidumbre Sergio se fijaba en las ambulancias de Cruz Roja, le provocaba curiosidad qué había detrás y cómo se organizaba todo aquello. Esa inquietud fue la que le llevó a tocar a la puerta de la Organización con tan solo 16 años. Ahí empezó su andadura en la sede de Cruz Roja en Burlada (Navarra).
“Necesitaban a alguien que hiciera fotos y así empecé, como fotógrafo. Con el tiempo fui pasando por intervención social, empleo y las campañas de Cruz Roja Juventud”, apunta Sergio. Al tiempo y sin ser realmente consciente, la Organización le presentó una oportunidad que no rechazó, la de formarse como Técnico en Transporte Sanitario y más adelante como Técnico en Emergencia Sanitaria. Tras esta formación pasó siete años como responsable del Departamento de Socorros de Cruz Roja en Burlada. “Este puesto ya fue todo un reto para mí, crecí y fui adquiriendo muchas responsabilidades siendo todavía muy joven”, apunta.
Ahora y sin olvidar cómo empezó, inicia un nuevo reto como vicepresidente segundo autonómico, el más joven de la historia de Cruz Roja en Navarra, un papel de liderazgo que afronta con motivación y ganas de trabajar día a día para estar a la altura. “Esto son palabras mayores, cuesta acostumbrarse, pero yo no voy a dejar de formarme para adquirir todos los conocimientos necesarios para el puesto”, defiende Sergio Gurich.
24 años y vicepresidente autonómico. Sergio Gurich con su cercanía, esfuerzo y respeto hacia cada una de las áreas que componen la Organización se ha convertido en una figura que servirá de ejemplo para las nuevas generaciones. “Estoy contento de que se baje la media en los órganos de gobierno, la juventud aportamos nuevas ideas y frescura a la hora de tomar decisiones y esto nos puede enriquecer a todos y a todas”, defiende el vicepresidente autonómico de Cruz Roja en Navarra.
Pisar un lugar a priori desconocido y que finalmente se convierta en mucho más. Este es el fruto que ha ido creciendo en Sergio desde que se cruzó con Cruz Roja hasta el día de hoy. “Muchas relaciones personales que tengo han nacido aquí y me encanta formar parte de esto, llegué a Cruz Roja por algo y ahora se ha convertido en mi casa”, concluye.
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