Cada 1 de diciembre tenemos la oportunidad de reforzar las acciones en la respuesta mundial frente al VIH.

Esta es una fecha no simplemente para recordar a quienes ya no están sino para trabajar con la certeza de que se puede terminar con esta infección tal como lo ha manifestado Winnie Byanyima, directora ejecutiva del Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (ONUSIDA). 

El lema de este año es Que lideren las comunidades para poner fin al sida. Es necesario que sean estas organizaciones formadas por personas que conviven con el VIH, que se exponen a él o que de alguna manera se han visto afectadas, las que encabecen las acciones de respuesta frente al virus.

Son las comunidades centradas en las personas las que deben conectarlas con los servicios de salud pública en lo relacionado con la prevención y tratamiento del VIH. En ese sentido, la pandemia causada por el coronavirus significó un retroceso mundial con respecto al VIH (prevención, tratamiento, diagnóstico, etc.). A ello hay que agregarle las limitaciones o marginación que en muchos casos sufren los colectivos más vulnerables.

1. Los roles de liderazgo de las comunidades deben ser fundamentales en todos los planes y programas para el VIH y durante su formulación, elaboración de presupuestos, puesta en marcha, seguimiento y evaluación. «Nada para nosotros sin nosotros».

2. Las funciones de liderazgo de las comunidades deben financiarse de forma completa y fiable para permitir la ampliación necesaria, y han de contar siempre con el apoyo y la remuneración adecuados. «No poner fin al sida es más caro que acabar con él».

3. Se necesita un entorno normativo propicio que facilite el papel de las comunidades en la prestación de servicios para el VIH, garantice el espacio social civil y proteja los derechos humanos de todos, incluidas las comunidades marginadas, para avanzar en la respuesta global al VIH. «Eliminar las leyes que perjudican, crear leyes que empoderan».

Datos a tener cuenta

• 39 millones de personas en todo el mundo vivían con VIH en 2022.

• 1,3 millones de personas se infectaron del virus en 2022.

• 29,8 millones de personas accedían a la terapia antirretroviral en 2022. 

• 85,6 millones de personas se han infectado por el VIH y 40,4 millones han muerto por enfermedades relacionadas con el sida desde el inicio de la epidemia. 

• El 53% de todas las personas que viven con el VIH son mujeres y niñas.

• 9,2 millones de personas seropositivas no tenían acceso a tratamiento antirretroviral en 2022.

• Las nuevas infecciones por VIH se han reducido en un 59% desde el pico alcanzado en 1995. 

• La mortalidad relacionada con el sida ha disminuido un 55% entre las mujeres y las niñas y un 47% entre los hombres y los niños desde 2010.

• Cada semana, 4000 adolescentes y mujeres jóvenes de entre 15 y 24 años se infectaron por el VIH en todo el mundo en 2022.

Transmite información, comparte prevención

Desde el servicio de in Info Prevención VIH|ITS|TBC de Cruz Roja junto al área de Juventud y el ministerio de Sanidad nos sumamos a otro 1 de diciembre para recordar lo siguiente:

• Prevenir la transmisión del VIH.

• Facilitar la inclusión de todas las personas, independientemente de su estado serológico.

• Promover la educación sexual de la población general, con especial énfasis en la juvenil. 

• Concienciar para adquirir hábitos preventivos sobre el chequeo general de la salud sexual, incidiendo en la importancia del diagnóstico precoz. 

• Evitar la discriminación de las personas afectadas por el VIH.

Fuentes:

• Archivo propio

• Hoja informativa — Últimas estadísticas sobre el estado de la epidemia de sida (unaids.org)

• Día Mundial del Sida 2023 — Que lideren las comunidades | ONUSIDA (unaids.org)