En esta investigación se analizan las mismas variables utilizadas para la obtención del Indicador Multidimensional de Calidad de Vida (IMCV) del INE, replicando preguntas, escalas y categorías y contrastándolas con nuestra población usuaria de Cruz Roja. El acercamiento a las nueve dimensiones de calidad de vida (condiciones materiales, laborales, de salud, de educación, ocio y relaciones sociales, seguridad, gobernanza y derechos básicos y medio ambiente) permite profundizar sobre las principales necesidades y dificultades de las familias en situación de vulnerabilidad. Uno de los aspectos innovadores de esta investigación es el desarrollo experimental de un indicador de vida familiar.  

La investigación permite mostrar los principales perfiles de familias, siendo el más frecuente el formado por una pareja con hijas/os, aunque en porcentajes menores que la población general. Destaca la sobre representación de núcleos monoparentales y familias extensas. Existe una tasa mucho más alta que la población general (92% frente al 29%), de niñas y niños que viven en situación de pobreza infantil. 

Como principales resultados, hay que resaltar que las familias atendidas tienen peores condiciones materiales de vida, de empleo, educación, ocio y relaciones sociales. Sin embargo, en cuanto a gobernanza, derechos sociales y medio ambiente, muestran porcentajes de mayor satisfacción que la población general, probablemente porque sus preocupaciones se enfocan más en resolver sus necesidades inmediatas desenfocando estos temas de su esfera motivacional.    

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Resumen ejecutivo