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La violencia sutil y silenciosa en nuestras relaciones de cuidadores.
Actualidad
CuidaBlog
dic
16
2019
16 diciembre La violencia sutil y silenciosa en nuestras relaciones de cuidadores.
  • Re-EDICIÓN de una entrada publicada el 9 jul 2009 en el portal SerCuidador con imágenes de la actual campaña de Buen Trato de Cruz Roja

La relación entre los que cuidan y los que son cuidados, es en la vida una de las más estrechas relaciones humanas. Esta relación puede volverse difícil ya que en las relaciones basadas principalmente en dar y recibir cuidados puede generarse una dependencia por parte del cuidado hacia el cuidador. El primero necesita cubrir una serie de necesidades que el cuidador le dispensa, necesidades que por sí mismo no podría llevar a cabo en su vida cotidiana por tener su capacidad funcional, física o psíquica mermada, y es en este punto donde existe la posibilidad de que aparezca la dependencia.

El día a día produce una serie de roces y tensiones, por ello, el ambiente de respeto en la relación puede verse alterado gravemente con lo cual hay que estar preparado y concienciado para afrontar estas situaciones. Debemos ser objetivos, evaluar nuestro trabajo, fomentar la autocrítica y evitar violentarnos, especialmente en este contexto en el que una parte reclama atención y otra la proporciona mediante el sacrificio de su tiempo, su esfuerzo y en ocasiones su dinero.

 

 

Como cuidadores, uno de los indicadores relativamente sencillos de detectar a la hora de realizar un ejercicio de autocrítica en nuestra labor, son las microviolencias. Consisten en pequeños hábitos, estrategias, costumbres, respuestas y acciones que provocan en el otro sentimientos de dolor, rechazo y, a la larga, deterioro de la salud física y mental. Una relación de necesidad, en ocasiones, se transforma en una relación de poder y control, la cual degenera la sana relación natural que sería deseable entre cuidador y cuidado, aún mas grave es el carácter silencioso y reiterado de estas microviolencias, silenciadas por el contexto en el que se desatan (la intimidad de la relación, el hogar, etc...), y sobre todo y especialmente peligroso es el carácter naturalizado de estas prácticas una vez que se han legitimado, es decir, se ven como correctas y justas practicándose con normalidad.


Rafael Pavón Palacios

Re-EDICIÓN de una entrada publicada el 9 jul 2009 en el portal SerCuidador con imágenes de la actual campaña de Buen Trato de Cruz Roja

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