Manuela y su hijo Juan ya pueden volver a abrazarse - Ahora

• A sus 91 años, la principal ilusión de María Manuela es poder abrazar a su hijo Juan cada dos semanas. Dos años han estado sin poder reunirse, pero ahora esta distancia se ha conseguido acortar gracias a Cruz Roja. 

María Manuela vive en Cádiz en un segundo piso sin ascensor. Debido a varias caídas anteriores llevaba dos años sin bajar a la calle y por tanto, sin poder encontrarse con su hijo Juan que desde pequeño va en silla de ruedas. Un día María, hija de Manuela escucha que Cruz Roja ayuda a personas mayores a bajar a la calle. “Escuché esto y me acerqué sin pensármelo a preguntar. Me dijeron que sí, me tomaron los datos y desde ahí empezó todo”, explica.  

El programa ‘Bajemos a la calle’ del Ayuntamiento de Cádiz y gestionado por Cruz Roja consiste en ayuda a personas que por motivos de movilidad reducida y por barreras arquitectónicas no pueden salir a la calle.“Les ayudamos a bajar las escaleras de su vivienda con el uso de una silla scalamobil y esto les permite estar en la calle y pasear durante dos horas”, dice Laura Ostenero, trabajadora social de Cruz Roja en Cádiz en el programa ‘Bajemos a la calle’.  

Los nervios apenas dejan dormir a Manuela la noche anterior al encuentro con su hijo. Por la mañana, antes de que Juan encare su calle del barrio de Santa María (Cádiz), ella ya está asomada al balcón de su segundo piso sin ascensor esperándolo y diciéndole que se cierre el chaquetón que refresca. Ahora, este encuentro es posible gracias al personal de la Organización que atiende a Manuela y le ayuda a bajar con paciencia. Apenas suena el timbre, ya está María Manuela apoyada sobre su andador preparada para ir a desayunar con su hijo y ponerse al día. “Ya me sobra el mundo”, le dice antes de darle un beso. 

Además, este servicio que gestiona Cruz Roja no solo permite a madre e hijo reencontrase mientras esperan la colocación de un ascensor que no llega. También permite a María, la hija con la que vive, aprovechar para ir a hacer algún recado o tarea pendiente. “Son mis ángeles, la ayuda es inmensa y la relación con ellos y ellas es estupenda, estamos encantadas”,comenta la hija hablando de Laura, Lucía y David, trabajadores de Cruz Roja que se encargan de atender a su madre.  

Actualmente, el programa ‘Bajemos a la calle’ atiende a 42 personas en la ciudad de Cádiz

Actualmente, el programa ‘Bajemos a la calle’ atiende a 42 personas en la ciudad de Cádiz y se espera llegar a más para conseguir romper con las barreras arquitectónicas de las viviendas, superar la soledad no deseada y el aislamiento involuntario en los domicilios y fomentar la participación activa de las personas participantes en el barrio y en la comunidad, así como fortalecer sus redes sociales y de apoyo.