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El deseo de nadar en el mar por última vez
INCLUSION SOCIAL
El deseo de nadar en el mar por última vez
12/09/2023
ESCRITO POR:
ENTREVISTA POR:
Cruz Roja
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Cruz Roja
  • Cuando se unen voluntades todo es posible. Fundación Ambulancia del Deseo y Cruz Roja lo demuestran con el caso de Javier, un hombre con problemas degenerativos de movilidad, que quería bañarse por última vez en el mar. Esta es su emotiva historia.

Nadar en el mar por última vez. Así de sencillo era el deseo de Javier, un hombre de 70 años residente en la Residencia Infanta Elena de Pamplona con problemas degenerativos de movilidad y pocas expectativas de cumplir con lo que tanto soñaba. “Era” en pasado. Porque Javier, gracias a la Fundación Ambulancia del Deseo, que cumple los deseos y sueños de pacientes con enfermedades incurables, y Cruz Roja, ha podido realizar eso que tanto ansiaba el pasado agosto. Una experiencia que ha dejado tras de sí más de una lección y muchas emociones.

Todo se remonta al pasado julio. Es en ese momento cuando la Fundación Ambulancia del Deseo se puso en contacto con Imad El Hannaoui, responsable del servicio de socorrismo de Cruz Roja en la playa de Getaria (Gipuzkoa), expresándole lo que tanto anhelaba hacer Javier: nadar en el mar, sentir el mar, disfrutar de un día de playa. La playa de Getaria, que cuenta con el servicio de baño asistido por parte de Cruz Roja, era la más idónea para cumplir el deseo de Javier. No en vano, es una de las pocas de Gipuzkoa que está resguardada, no tiene mucho oleaje, dispone de aparcamiento hasta la propia playa y cuenta con este servicio de Cruz Roja, indispensable para hacer efectivo el sueño de Javier. Dicho y hecho. Inmediatamente, Cruz Roja se puso en marcha. Imad, junto con Félix Zubia, vicepresidente de Cruz Roja en Gipuzkoa, cerraron una fecha y organizaron todo, incluyendo un lugar en la playa (con sombrilla y todo lo necesario) para que Javier pudiera disfrutar junto a su familia de ese ansiado día de playa. El martes 22 de agosto fue el día escogido. Un día inolvidable para todas las partes implicadas.

 

“Estuvimos casi tres semanas organizando todo, pero fue un día maravilloso"

 

“Estuvimos casi tres semanas organizando todo, había que preparar mucho papeleo, pero fue un día maravilloso. Javier estuvo unos 40 minutos en el agua, con dos socorristas y un coordinador, y disfrutó muchísimo”, expresa Imad. “Si me tengo que quedar con algo, sería con la cara de Javier, con todas las palabras dichas, las emociones de los familiares…”, recuerda el responsable de socorrismo de Cruz Roja, que también reivindica que todo el mundo tiene el derecho de disfrutar de un día de playa y de una calidad de baño “máxima”.

En términos similares se expresa Félix Zubia. Voluntario desde los 19 años (ahora tiene 48), ha participado en diferentes programas, y aunque no es la primera vez que participa en una historia similar, estas nunca dejan indiferente. “Tuvimos hace 4 años el caso de una persona que estaba en silla de ruedas y nunca se había bañado. Y me acuerdo. También de Javier, de la sonrisa que le salió en el momento en que tocó el agua. Decía que hacía 15 años que no se bañaba en el mar. Fue una experiencia muy bonita”, menciona. Qué bonito cuando los deseos, al fin, se pueden cumplir.

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