Oliver es una de las 150.000 personas con VIH que viven actualmente en España. “Cuando me entero de que tengo infección por VIH, el golpe es duro. Te quedas en shock, piensas que algo ha salido mal, que la prueba tiene que haber fallado… y poco a poco te das cuenta de que tu vida ha cambiado: de que comienzas un nuevo camino que parece muy difícil, pero merece la pena recorrer”, expresa

El VIH, las hepatitis víricas y las infecciones de transmisión sexual (ITS) causan 2,3 millones de muertes y 1,2 millones de casos de cáncer al año y siguen representando una carga importante para la salud pública en todo el mundo. Más de un millón de personas contraen infecciones de transmisión sexual cada día, mientras que cada año 4,5 millones de personas se infectan por el VIH y las hepatitis B y C

En el caso de España, y según el Ministerio de Sanidad, las ITS son un problema importante de salud pública, tanto por su magnitud como por sus complicaciones y secuelas si no se realiza un diagnóstico y tratamiento precoz. El 1 de diciembre se conmemora el Día Mundial de la respuesta ante el VIH y Sida y desde Cruz Roja y Cruz Roja Juventud se sigue trabajando para ofrecer atención especializada y de calidad en clave de prevención y detección precoz; evitar estigmas; y cuidar de la salud sexual. 

Información es poder

El VIH es el virus que causa el sida (que, a su vez, se define como “síndrome de inmunodeficiencia adquirida”). Aunque estos términos se han ido haciendo más comprensibles en nuestra sociedad, continúa habiendo parcelas desconocidas que conviene explorar para frenar el desconocimiento de una infección con la que convivimos todos los días. 

La prueba diagnóstica es la única manera de saber si una persona tiene VIH. “El VIH es una infección que no tiene síntomas que nos puedan hacer pensar que lo tenemos. Yo me enteré de que tenía VIH cuando me hicieron la prueba y di positivo”, explica Oliver, un joven que ha vivido en primera persona este proceso. De las 150.000 personas que tienen VIH en España, 92,5% conocen el diagnóstico, 96,6% reciben tratamiento antirretroviral y, de ellas, el 90,4% tienen carga viral indetectable. 

Mantener una carga viral indetectable durante al menos 6 meses significa, que el virus no es transmisible por vía sexual, pero se debe mantener el tratamiento adecuadamente; aquello a lo que nos referimos cuando hablamos de: indetectable = intransmisible. Esto lo sabe bien Rebeca Martín, trabajadora del Servicio Info Prevención de Cruz Roja, un servicio anónimo, confidencial y gratuito que arroja luz sobre todas estas cuestiones buscando “mejorar el nivel de información de las personas en aspectos relacionados con el VIH, el sida, las ITS, la tuberculosis” y que nació en 2005, proyecto del Plan de Salud de Cruz Roja y la División de Control de VIH, ITS, Hepatitis Virales y Tuberculosis del Ministerio de Sanidad. 

La prueba diagnóstica es la única manera de saber si una persona tiene VIH

El objetivo del servicio también es alcanzar especialmente a mujeres y jóvenes. Y es que, según datos de 2022, la edad media de personas que tienen VIH es de 36 años, siendo más jóvenes los hombres diagnosticados que las mujeres. La infección por VIH se transmite mayoritariamente por vía sexual (lo evidencia el 79,5% de los nuevos diagnósticos) y el 48,6% de los nuevos diagnósticos presentan un diagnóstico tardío. Además, de los 2.956 nuevos casos de VIH detectados en 2022, el 10% pertenecen a personas menores de 25 años (el 11,8% mujeres y el 88,2% hombres).

Entre las consultas más frecuentes que recibe Cruz Roja destaca “dónde realizar las pruebas, si son fiables o no, y cuál es la mejor manera de saber si tienen la infección, si hay síntomas…”, expone Rebeca. También hay muchas consultas acerca de las vías de transmisión sexual. “Ofrecer información científica a la población favorece el diagnóstico precoz, fomenta actitudes de responsabilidad para evitar conductas de exposición al virus y elimina el estigma asociado al VIH”, agrega. Cruz Roja, así, se convierte en el primer eslabón de la cadena de atención sexual y dota a las personas y a la sociedad de herramientas básicas para evitar y prevenir infecciones.

Contra todos los estigmas

“Hoy en día la infección de VIH no limita a ningún nivel, ni físico ni de salud”, menciona Oliver. Pese a ello, “sí que es verdad que existe un estigma asociado a la infección que puede hacer que haya discriminación o prejuicios que hagan mella en la vida de las personas que tenemos VIH”, lamenta. Prueba de ello es el término “serofobia”, esto es, el miedo o rechazo a personas que viven con VIH. 

A sus palabras se suma Rebeca Martín. “Hay un estigma social e institucional. Principalmente viene de la mano de la desinformación, porque muchas personas desconocen las vías de transmisión del VIH o de otras infecciones y buscando en Internet encuentran información confusa y contradictoria. Al final se dejan llevar por prejuicios, falsas creencias…”, dice. 

La cronificación de la infección que se ha alcanzado mejora la calidad de vida de las personas que viven con este virus y muestra que hay margen para la esperanza. “Gracias al tratamiento antirretroviral hoy en día podemos hablar de que indetectable es igual a intransmisible”, subraya Rebeca. La creación del Pacto Social por la no discriminación y la igualdad de trato asociada al VIH, aprobado por el Ministerio de Sanidad en 2018, también refleja esta buena dirección, aunque todavía “queda camino por delante”. 

"Hay un estigma social e institucional"

Oliver pone un ejemplo de ello: “Hoy en día las personas con VIH no podemos viajar a cualquier país del mundo. En muchos de ellos existen legislaciones que nos limitan el tiempo que podemos estar o directamente no podemos ni entrar. Es importante que actualicemos la legislación para que las personas con VIH podamos viajar a cualquier país del mundo porque no somos un peligro para nadie”. 

Es otra de las líneas, precisamente, en las que trabaja el Servicio Info Prevención de Cruz Roja: “Procuramos empoderar a las personas con este virus para que conozcan sus derechos y los puedan defender”, concluye Rebeca. 

Por todo ello, Cruz Roja y Cruz Roja Juventud, continuarán promoviendo la empatía y el respeto a través de la educación sexual y de herramientas que sirvan para informarse, cuidar su salud sexual y actuar frente a las infecciones de transmisión sexual. Porque todas las personas merecen vivir sin miedo y con dignidad.