Una excursión, una posibilidad - Ahora

• Daniela tiene 4 años, es de Cuenca y padece osteogénesis imperfecta, comúnmente conocida como la enfermedad de los huesos de cristal, enfermedad que hace que los huesos se rompan o se fracturen fácilmente. Pero, a pesar de esto, su carisma y su entorno le ayudan a no quedarse atrás y a no perderse ni una. 

Hace unas semanas, Daniela y sus compañeros y compañeras del colegio tenían una excursión al Parque de Bomberos. Pero, por aquel entonces Daniela se había fracturado el fémur e iba en silla de ruedas. “La Asociación de Huesos de Cristal de España nos facilitó una silla durante este tiempo”, asegura Noemí, la mamá de Daniela.  

La situación de Daniela para ir a la excursión podría haber sido complicada por el traslado con la silla de ruedas hasta el Parque de Bomberos, pero fue todo lo contrario gracias a un servicio que para la madre de Daniela ha sido todo un descubrimiento. “A la gente le da miedo cogerla por si no lo hacen bien, por eso este servicio da una tranquilidad muy grande tanto al colegio, en este caso, como a la familia”, se sincera Noemí.  

El colegio no se lo pensó dos veces y contactó con el Servicio de Transporte Adaptado de Cruz Roja, lo que permitió que Daniela tuviese la posibilidad como cualquiera de sus compañeros y compañeras de poder disfrutar de la excursión sin ningún tipo de problema o impedimento. “Es una satisfacción muy grande poder ayudar a que personas como Daniela mantengan su autonomía”, defiende Elena, responsable del servicio de Transporte Adaptado de Cruz Roja en Cuenca.  

El servicio de Transporte Adaptado de Cruz Roja ayuda a que las personas con movilidad reducida o discapacidad puedan vivir con normalidad situaciones cotidianas, además de responder a la necesidad de evitar situaciones de aislamiento y marginación, fomentando así la integración y más en casos como el de Daniela en el que la infancia es un momento clave para el desarrollo vital de una persona. “Este servicio es muy importante por la independencia que le da a ella para poder participar en cualquier actividad como el resto de sus compañeros y compañeras”, comenta la madre de Daniela.  

Ahora ella, su familia y el colegio cuentan con este apoyo que permitirá a Daniela, así como a otros niños o niñas que se encuentren en una situación similar, seguir dando pasos hacia delante con un acompañamiento cercano y adaptado a sus necesidades.  “Este servicio lo pueden dar otros, pero desde Cruz Roja analizamos muy bien las circunstancias de la persona que lo solicita y damos prioridad a las más urgentes y delicadas”, cierra Elena.