Un proyecto que apuesta por lo emocional - Ahora

• Mirar hacia dentro, observar lo que nos pasa. Partir de la emoción, desde la infancia, para vivir en consecuencia con lo que somos y sentimos es el punto de partida del proyecto ‘ Emoción-UP’ que se desarrolla desde Cruz Roja Juventud en Navarra.  

‘Emoción UP’ es un ejemplo de observación, de mirar lo que funciona y lo que no, y sobre todo de detectar a qué parcela no se le está dando el peso necesario. “El proyecto surge en 2018 de la necesidad observada en ‘Promoción del Éxito Escolar’ de niños y niñas cuya dificultad central no se ubicaba en lo académico, sino en lo emocional y en lo social”, apunta Sarah Macho, coordinadora de Cruz Roja Juventud en Navarra. A partir de esa observación, surge el proyecto y se inicia un pilotaje ese mismo año.  

En ocasiones centrarse, únicamente, en lo académico puede dejar en un segundo plano asuntos que se necesitan poner encima de la mesa y más durante la infancia. Desde el proyecto ‘Emoción UP’ se persigue precisamente eso, darle peso y valor a lo emocional y social como guía para todo lo que viene después.  

El proyecto consiste en hacer un viaje por las diferentes competencias emocionales basándose en el modelo que propone el presidente de la Red Internacional de Educación Emocional y Bienestar, Rafael Bisquerra. ‘Emoción - UP’ va dirigido a edades comprendidas entre los 8 y los 16 años; se desarrolla en un formato grupal en sesiones semanales de hora y media de duración y se interviene con un máximo de diez niñas y niños por grupo. “Se empieza trabajando la cohesión del grupo, posteriormente se trabaja la autonomía emocional, centrándonos en la autoestima y el autoconocimiento, posteriormente se pasa a la conciencia emocional y a la regulación emocional, para seguir el viaje con la competencia social (centrada en habilidades sociales) y en las competencias para la vida y el bienestar”, explica detalladamente Sarah Macho.  

 El método de trabajo puede ser ese punto clave que garantice el triunfo y la adherencia al proyecto, y esto es lo que ocurre con ‘Emoción- UP’. “El elemento diferenciador es que trabajamos las emociones a través del juego, abordando en exclusiva la gestión emocional que tan relevante resulta para el éxito personal de las niñas y niños”, confirma la coordinadora de Cruz Roja Juventud en Navarra.  

Quienes participan en el proyecto con los y las menores son personas voluntarias, en su mayoría con formación especializada, psicólogas fundamentalmente. Las sesiones suelen dividirse en varias partes. Primero hay una bienvenida, posteriormente una parte de juego y desarrollo de las dinámicas o actividades centrales y finalmente, una parte de cierre de la sesión para poder recoger y abordar lo trabajado.  

Hasta el momento, y sin tener en cuenta las intervenciones realizadas en este 2024, han sido atendidos y atendidas 146 menores, se han realizado 1.802 intervenciones y se han realizado 1.862 horas de voluntariado de la mano de 32 personas voluntarias. “La verdad que el feedback por parte de las familias y por parte de las niñas, niños y adolescentes ha sido muy positivo, incluso hay participantes que desearían que el proyecto durara más”, se despide Sarah Macho.