Un nuevo comienzo para más de 200 mujeres en busca de empleo - Ahora

• En la mayoría de ocasiones, encontrar un trabajo es la pieza que nos falta para alcanzar esa soñada estabilidad. Sin embargo, para muchas mujeres que han pasado por situaciones de violencia de género o trata, conseguir un empleo no es únicamente un objetivo laboral, sino una forma de recuperar sus vidas, sus sueños y, sobre todo, de volver a conectar con ellas mismas.

Bajo este paraguas nace ‘Itinerarios con compromiso que cambian vidas’, un proyecto puesto en marcha por Cruz Roja en Andalucía que busca favorecer la inserción laboral de mujeres víctimas de violencia de género o de trata y explotación sexual. A través de este programa, adquieren las habilidades y herramientas necesarias para superar las secuelas de los malos tratos y, así alcanzar las competencias profesionales requeridas para acceder a un empleo que les brinde independencia económica y les permita volver a sentirse realizadas en los diferentes aspectos de su vida.

Este proyecto, que empezó el 1 de octubre del 2024 y finalizará el 30 de noviembre de este año, incluye actuaciones como talleres de alfabetización y empoderamiento digital, acciones de recuperación y motivación, conocimientos del mercado laboral y la búsqueda activa de empleo, tutorías individualizadas, y capacitación profesional, que proporcione a las participantes formación laboral a medida y adecuada a las necesidades del tejido productivo de su entorno. “Las mujeres llegan al proyecto desmotivadas, desorientadas y con necesidad de encontrarse de nuevo e incorporarse lo antes posible a una vida normalizada. Una vida normalizada que se consigue con una estabilidad o una inserción en el mercado laboral. Al final, para estas mujeres el empleo es el culmen máximo para que encuentren de nuevo un sentido a sus vidas y salgan del bucle en el que se encuentran a raíz de lo que les ha tocado vivir”, expresa África Boceta, responsable autonómica del proyecto.  

Actualmente, están participando alrededor de 200 mujeres distribuidas entre las 8 provincias andaluzas. Las mujeres participantes reciben una ayuda económica durante todas las fases de su itinerario como apoyo a la participación y compromiso de estas. En cuanto a la contratación, el objetivo del proyecto es que las mujeres, al finalizar el itinerario, obtengan un contrato de trabajo con una duración mínima de 6 meses para garantizar su inserción en el mercado laboral. “Pretendemos que estas mujeres se vayan del proyecto con una formación, con un mayor empoderamiento y afrontamiento de cara a nuevas expectativas en la vida, y por supuesto, con un empleo. Un empleo que les proporcione estabilidad a su vida y en el que ellas se sientan realizadas y motivadas por el nuevo rumbo que pueden tomar sus vidas”, aporta África Boceta.  

Salir del círculo de la violencia no es nada fácil. Volver a confiar en los demás y en una misma es una tarea compleja que necesita tiempo, acompañamiento y constancia. “Llevan poco tiempo en el proyecto, pero a muchas de ellas se les ve mejoría tanto en el aspecto físico como en el estado anímico, que ya es un paso, y cuentan que son otras desde que empezaron. Ver esos pequeños cambios en tan poco tiempo es muy significativo y son palabras que emocionan a todo el equipo. Esperamos que continúen por ese camino y sigan motivadas para que consigamos el mayor número de inserciones”, cierra la responsable del proyecto.  

El programa de formación e inserción para mujeres víctimas de violencia de género o de trata y de explotación sexual con compromiso de contratación, también llamado ‘Itinerarios con compromiso que cambian vidas’ puesto en marcha por Cruz Roja en Andalucía y sujeto al Plan de Empleo de Cruz Roja, está financiado por la Consejería andaluza de Empleo, Empresa y Trabajo Autónomo, a través de los Fondos Next Generation Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Unión Europea.