Trucos para reciclar cada vez mejor - Ahora
Publicador de contidos
- Reduce la basura y la contaminación, genera nuevos puestos de empleo y cambia mentalidades. El reciclaje es todo esto y mucho más. En los últimos años se ha ido extendiendo y ya se considera el hábito medioambiental más frecuente. Repasamos consejos para reciclar cada vez mejor.
El reciclaje es, hoy más que nunca, una realidad. El hábito de separar los residuos no ha parado de crecer en los últimos años, y esta acción medioambiental ya se considera una de las más extendidas entre la ciudadanía. Solo en 2020, se enviaron alrededor de 1,5 millones de toneladas de envases domésticos (es decir, plásticos, briks, papel y cartón…) a plantas recicladoras, según evidencia un informe de Ecoembes. El reciclaje es ya imparable.
¿Por qué es tan beneficioso? Porque, al reciclar, se le da una nueva vida a los residuos y se contribuye a conservar los recursos naturales. No solo eso: mediante el reciclaje se reduce el volumen de basura recolectada y la contaminación, se generan nuevos empleos, y se promueve el pensamiento crítico, mediante el cual se está poniendo el foco en la necesidad de un consumo más responsable.
El proceso de reciclaje arranca en casa y culmina en las plantas de reciclaje. Plástico, vidrio, papel y cartón o desperdicios orgánicos son los principales residuos que se pueden separar; los que, de una forma u otra, están presentes en el día a día. Para ello, conviene saber a qué contenedor irán destinados y, en caso de ser posible, replicar los diferentes cubos dentro del hogar para evitar confusiones y simplificar el proceso.
Mediante el reciclaje, se le otorga una segunda vida a los productos
Por norma general, los criterios para separar los residuos están claros, pero nunca está de más hacer un repaso para evaluar si se está cumpliendo todo correctamente. A ello se suman dudas y errores que a veces surgen, y que se pueden resolver indagando un poco. A continuación, un breve repaso de todo ello.
Los consejos de siempre
Ya se sabe que los briks, por mucho que cartón que puedan contener, van destinados al contenedor amarillo por el aluminio y el plástico que también tienen integrado. Como esta, existen otras tantas reglas del reciclaje que se asumen ya de forma fácil y sencilla. No por ello, sin embargo, no es interesante repasarlas para, precisamente, no olvidarlas:
- El reciclaje arranca en el momento de la compra. Por eso, a la hora de escoger un producto, conviene elegir el que tenga menos envases. Por ejemplo, es mejor comprar fruta e introducirla en una bolsa que llevemos desde casa que adquirirla envasada con cartón y plástico; una estrategia comercial que ha sido criticada por muchas organizaciones medioambientales. Aquí hay, además, surge otro consejo: es mejor llevar bolsas de casa para ir a comprar y reducir así el plástico que podamos adquirir en la tienda.
- En ese sentido, es mejor evitar la compra de productos de “usar y tirar” y, en su lugar, apostar por objetos duraderos que realmente se necesiten. En los últimos años, además, ha habido una proliferación de plataformas de intercambio de productos o de productos de segunda mano a los que se puede acceder. El consumo responsable también está relacionado con el reciclaje.
- Cada envase tiene su respectivo contenedor. El amarillo es el que debe contener envases de plástico, briks y latas. El azul, por otro lado, es el del papel y el cartón; mientras que el verde está destinado al vidrio. El contenedor marrón sirve para acoger los residuos orgánicos, y el gris, para otro tipo de residuos (alimentos, plantas, materiales orgánicos).
- Aunque no hace falta lavar todos los envases antes de introducirlos en los contenedores, es recomendable que estén vacíos para evitar olores y problemas de higiene en los puntos de recogida. También se aconseja que estén aplastados o comprimidos para que ocupen menos espacio.
- Más allá de los residuos domésticos, prácticamente todo se puede reciclar, desde las pilas y baterías hasta los aparatos electrónicos pasando por las bombillas, cables o incluso muebles. Eso sí, para reciclar este tipo de productos, no sirven los contenedores de siempre; hay que llevarlos a los llamados “puntos limpios”. Aquí se puede consultar cuál es el más cercano a tu ubicación.
Consejos para reciclar (todavía mejor)
Hay una serie de conceptos que están claros por los años en los que el reciclaje se ha ido imponiendo. Otros productos, sin embargo, conllevan más dudas, puesto que depende ligeramente de su estado el que vayan a un contenedor u otro, como es el caso de las servilletas. Las siguientes recomendaciones y orientaciones harán que se pase al siguiente nivel en lo que a reciclaje se refiere:
- ¿Qué hacer con el aceite usado? Tirarlo por el fregadero no es una opción válida; en su lugar, conviene llenar una botella (o varias) y depositarla en un punto limpio.
- Hay errores comunes referentes al contenedor amarillo. Por ejemplo, en este lo que no debemos arrojar nunca son juguetes de plásticos (deben ir al gris, aunque también podemos donarlos); biberones y chupetes, utensilios de cocina y cubos de plástico.
- Las servilletas de cocina deben ir en el contenedor gris siempre y cuando estén manchadas y sucias (en caso contrario, podrían ir incluso al azul). Los pañales también deben tirarse al contenedor de basura normal.
- Las bombillas deben depositarse en un punto limpio, y pasa lo mismo con los espejos, ceniceros, vasos o vajillas, que no deben ser introducidos en ningún caso en el contenedor verde.
- Los residuos orgánicos se deben tirar al contenedor marrón con, eso sí, una bolsa que sea compostable. En la actualidad, se pueden encontrar este tipo de bolsas en prácticamente cualquier supermercado.
- Las toallitas húmedas nunca deben echarse al WC., ya que pueden causar muchos problemas en las tuberías. Por ello, deben ir al contenedor gris, es decir, el de basura normal. Sucede lo mismo con los algodones.
- Los medicamentos deben reciclarse en el punto SIGRE. Generalmente, hay uno en todas las farmacias. A este hay que echar los medicamentos caducados, aquellos que ya no necesitemos, las cajas de medicamentos y los envases vacíos. Puedes conocer más sobre el punto SIGRE aquí.
a más gente, compártelo.