Pedalear por un envejecimiento más saludable - Ahora
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- El proyecto Cycling Without Age nació en 2012 en Dinamarca persiguiendo un principal propósito: que la ciudadanía, independientemente de su edad y capacidad, pueda seguir siendo activa en la sociedad y la comunidad local. El cómo: a través de unas peculiares bicicletas.
Un trishaw es una especie de triciclo que permite llevar pasajeros (es muy utilizado en países del sudeste asiático). Valiéndose de paseos en este vehículo, la iniciativa Cycling Without Age quiere que las personas, independientemente de su edad, capacidad o estado físico, puedan disfrutar del entorno y continuar teniendo un papel en la sociedad y en la comunidad local. Con ello, también se busca mejorar el bienestar mental y físico de los pasajeros y de los pilotos.
Todo empezó en 2012 en Dinamarca. Ole Kassow invitó a los residentes de la residencia de ancianos local a salir en una bicicleta de tres ruedas con asiento delante porque le encantaba conocer a sus vecinos y montar en bicicleta. Pronto se hicieron amigos y empezaron a disfrutar de paseos semanales juntos. El resto, como se suele decir, es historia.
Su idea se extendió y actualmente Cycling Without Age está presente en más de 52 países y quiere llegar incluso más lejos. Todo se puede consultar en la página web de la entidad, que también supone uno de los proyectos incluidos en Red Social Innovation, la plataforma internacional de recursos nacida de la colaboración entre la Cruz Roja Española y la Cruz Roja Francesa que tiene como finalidad innovar en materia tecnológica y social.
Cycling Without Age también trabaja para que las comunidades sean acogedoras para todo el mundo
Cycling Without Age también trabaja para que las comunidades sean acogedoras para todo el mundo; y es que, defienden, para vivir una vida larga y feliz, las personas necesitan relaciones, aunque no siempre las ciudades estén diseñadas para abrazar dichas necesidades. Con los paseos que ofrece Cycling Without Age, se aporta visibilidad y alegría a las personas que, por su edad, capacidad o trabajos estresantes, no pueden disfrutar del espacio físico. Después de todo, y pese a que necesitamos sol, viento, lluvía, compañía y aventura, una persona media en el mundo occidental solo pasa 15 minutos al aire libre.
Además, en Cycling Without Age son activistas y se manifiestan en las redes sociales a favor de ciudades más habitables y de más infraestructuras ciclistas. Cada día, las personas que forman parte de esta iniciativa salen a pasear con sus nuevas amistades, e incluso a veces organizan grandes viajes, lo que para muchos y muchas significan las vacaciones de su vida y una experiencia verdaderamente inclusiva.
Los pasajeros se sientan siempre en la parte delantera, lo que facilita el intercambio de historias y les hace sentirse el centro de atención. Con ello, la gente se olvida de su discapacidad y recuerda quiénes eran. También existe una gran lista de cafeterías, teatros y otros espacios que ofrecen un trato cuando pasa el trishaw de Cycling Without Age. De este modo, las personas que viajan en bicicleta pueden ver y probar lo que hace su comunidad, haciendo que todo el mundo se sienta conectado, visto y valorado.
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