Addictus, la obra de teatro interpretada por un grupo de reclusos desde prisión - Ahora
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- Las fases por las que pasa una persona con adicciones están cargadas de altos y bajos. Caídas que no se ven venir hasta que uno se estampa contra una realidad de la que, a priori, no puede escapar. Para acercarnos un poco mejor a esta vivencia y, a su vez, como herramienta terapéutica para quienes lo padecen, los propios internos de la prisión Herrera de La Mancha han representado una obra para dar a conocer las consecuencias del abuso de sustancias.
Addictus, adaptación del libro 'Yo, adicto' de Javier Giner, es el título que da nombre a la obra puesta en marcha por el grupo de teatro terapéutico del Programa de Adicciones que lleva a cabo Cruz Roja en la prisión Herrera de La Mancha. “Llevamos desde 1999 con este programa incidiendo en materia de abstinencia total, tratamiento del alcoholismo, así como atención psicosocial, entre otras materias de acompañamiento. En 2022, decidimos crear un grupo de teatro terapéutico con los internos y este año con motivo de los 25 años del programa, quisimos hacer algo especial y así nace esta emocionante obra”, explica Elena Santiago, psicóloga del equipo de Cruz Roja en el Centro Penitenciario de Herrera de La Mancha.
Esta obra de teatro es un acercamiento didáctico para dar a conocer las consecuencias que tiene el abuso de sustancias. La representación la realizan un grupo de internos que han pasado o están pasando en su vida real por esta compleja situación, por lo que esta actividad creativa pretende ser un vehículo de terapia que les ayude a conocer su problemática durante su estancia en prisión. “Me llamo Enrique T. M. , tengo 42 años, 2 hijos y llevo más de 20 años compartiendo mi vida con una adicción a las drogas. Debido a mi personalidad introvertida me he tenido que esforzar por superar mi miedo a exponerme en público. Gracias a los ensayos he descubierto que el miedo es una barrera franqueable que uno usa de excusa para no intentarlo”, se sincera.
Durante la actuación, los internos se encargan de representar las diferentes etapas por las que pasa una persona cuando entra en la espiral del consumo de drogas. Fases que van desde el enamoramiento, la luna de miel, la traición, la ruina y el apresado. A través de estas etapas, tratan de escenificar cómo una persona pasa de ver la droga como su principal guía hasta que se convierte en el causante que destroza su vida y la de su entorno. “Para mí esta obra ha significado mucho, me ha hecho ser otra persona, trabajar en equipo y tener la mente despejada. He aprendido a no volver a caer en el infierno en el que estaba metido y me ha hecho reflexionar que uno vale para mucho más”, expone A.M.P., otro de los internos e integrante del grupo de teatro. El hecho de hablar de un problema que les es cercano, ha sido importante para que hayan involucrado. “Lo que más me ha marcado de la representación es la realidad de las escenas, y que yo puedo identificarme con lo ocurrido. Esto es real”, explica H. W. W., cuenta otro de los participantes.
Las personas internas que han participado en la obra, así como el personal de Cruz Roja han estado trabajando en la representación desde febrero de 2024 hasta su estreno el pasado 19 de diciembre. Ahora, dada la repercusión e incluso las palabras del director de cine Javier Giner en redes sociales, la psicóloga Elena Santiago cuenta que tienen intención de volver a representarla para familiares o en algún espacio habilitado. “Se involucraron mucho, fue muy gratificante y estamos viendo la manera de volver a representarla. Después de todo el trabajo, que se quede en una sola función nos parece poco, aún pueden dar mucho más”, apunta la psicóloga.
Para muchas de las personas que han participado, preparar y representar Addictus ha sido un antes y un después en su estancia en prisión
Para muchas de las personas que han participado, preparar y representar Addictus ha sido un antes y un después en su estancia en prisión, no solo por verse interpretando y trabajando junto a sus compañeros, sino también por ponerle palabras, voz y rostro a una etapa de su vida cargada de dolor, pero también de mucho aprendizaje. “Yo estoy muy agradecido a las personas de Cruz Roja. Me han ayudado mucho tanto psicológicamente como con mis problemas con las drogas. Están haciendo conmigo un trabajo maravilloso y me gustaría animarles a que sigan haciendo el trabajo que hacen porque es extraordinario”, concluye emocionado J.C. U, otra de las personas internas.
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