La Estrategia Europea para la Igualdad de Género 2020-2025 pone de manifiesto la necesidad de impulsar en el ámbito laboral, entre otros, la promoción entre mujeres y hombres.
Aunque la brecha de género ha disminuido en cuanto a educación se refiere, perdura en el empleo, las retribuciones, las responsabilidades asistenciales, el poder y las pensiones.
De acuerdo con el informe, Igualdad de Género: por qué es importante, por término medio, las mujeres siguen ganando en todo el mundo un 24% menos que los hombres en el mercado laboral. Esto se debe a que las mujeres son las que más trabajan a tiempo parcial, y así lo publica La Vanguardia: Un 25% de mujeres asalariadas tienen jornada parcial, mientras que solo afecta a un 7% de los hombres. Un tiempo que dedican al cuidado de las hijas e hijos, familiares con dependencia y tareas domésticas, principalmente.
Por ello, el punto clave para propulsar el equilibrio entre géneros reside en acabar con los estereotipos. Y así lo revelan los porcentajes de Estrategia Europea: el 44% de la ciudadanía europea opina que el deber más importante de una mujer es cuidar su hogar y su familia, en contraposición, el 43% cree que el cometido esencial de un hombre es ganar dinero.
Y si queremos llegar a ser justos, equitativos y responsables en el compromiso vital de situar a hombres y mujeres en igualdad, debemos aprender.
A estos porcentajes ya mencionados, se le suman las 22 horas semanales que las mujeres invierten en las tareas domésticas frente a las 9 horas dedicadas por los hombres. Y si queremos conseguir la promoción interna de las mujeres en el ámbito laboral, debemos comenzar por una empresa que tenga en cuenta esta realidad para implementar medidas que faciliten la promoción de las mujeres.
Es prioritario equiparar horarios. Los ajustes en el ámbito del hogar y laboral deben ir de la mano. En esta línea las empresas pueden acatar una serie de medidas para compensar las dificultades que las mujeres tienen para promocionar dentro de la empresa.
Y ahora, que los datos hablan por sí solos, es momento de fomentar el impulso y promoción de la mujer, y así, lo pone de manifiesto el Plan de Igualdad Europeo para este 2022.
¿Qué se debe hacer?
En primer lugar, y previo a establecer cualquier medida de actuación, toda organización debe realizar una autoevaluación real de dónde se encuentra y hacia dónde quiere llegar y lo tiene que hacer con perspectiva de género si no quiere perpetuar las desigualdades de género que se dan en el mercado laboral. No hablamos de cifras, hablamos de hacer posible la igualdad efectiva entre mujeres y hombres
Así pues, se pueden llevar a cabo campañas sobre la importancia de la igualdad de género a todos los niveles. Un punto donde es prioritario mirar prioritario mirar con las gafas de la igualdad es el reclutamiento y la promoción interna.
Entre las medidas que la empresa puede poner en marcha para favorecer la igualdad de oportunidades en la promoción del personal estarían:
-
Formación en igualdad de género para el personal encargado de la selección, contratación y promoción.
-
La contratación y selección de personal con perspectiva de género.
-
Facilitar la formación en horario laboral para que las mujeres puedan asistir.
-
Establecimiento adecuado y bien definido de todas las categorías profesionales utilizando un lenguaje inclusivo, sin estereotipos ni sesgos. Promover unas adecuadas condiciones laborales y conciliación entre la vida personal, laboral y familiar.
-
Abogar por una ética que suprima el acoso o discriminación por razón de género, independientemente del puesto del que se trate.
Ante candidaturas similares seleccionar a la del sexo menos representado.