Con solo 24 años, Jan García Casanova ya es todo un referente dentro del voluntariado de Cruz Roja Juventud. Su compromiso, energía y capacidad de conectar con niños y adolescentes lo han convertido en una pieza clave de los proyectos socioeducativos de la Asamblea Local de Terrassa.
Participa activamente como voluntario en dos espacios fundamentales: el Proyecto Trampolín – Éxito Escolar y el Casal de Verano. En el primero, acompaña a niños y niñas en situación de riesgo social en su desarrollo académico y personal, ayudándolos no sólo a mejorar en la escuela, sino a crecer en un entorno seguro, motivador y afectivo. Jan transforma las sesiones en momentos divertidos, cercanos y llenos de sentido, donde todo el mundo se siente escuchado y valorado.

Durante el verano, en el Casal, su dedicación se hace notar aún más. Ha sido clave en la organización de actividades como salidas, juegos y dinámicas de grupo, y ha ayudado a crear espacios donde los niños pueden compartir, aprender y hacer amistades. Su capacidad para conectar con ellos y generar confianza es admirable.

Pero Jan no se queda nunca en la superficie. Cuando vio que algunos adolescentes que cumplían 14 años ya no podían seguir participando en el Trampolín, se implicó de lleno en la creación de una nueva aula de estudio para jóvenes de 3º y 4º de ESO. Esta nueva iniciativa permite continuar acompañándolos en una etapa clave de su crecimiento. Un gesto que demuestra no sólo responsabilidad, sino una sensibilidad y empatía muy especial.

Jan representa la mejor cara del voluntariado joven: comprometido, cercano, con ganas de mejorar la comunidad y de crecer con ella. Un modelo a seguir para otros jóvenes y un orgullo para Cruz Roja.