• La organización hace balance de la temporada de verano, que cerró el 15 de septiembre en las 16 playas de 5 municipios catalanes donde ha ofrecido los servicios de vigilancia y salvamento.

• Se han atendido a más de 2.200 personas en las playas catalanas y se han hecho más de 56.000 avisos preventivos.

• Más de 200 personas con diversidad funcional o movilidad reducida han podido disfrutar del baño adaptado con sillas anfibias y otros soportes técnicos.

El servicio de vigilancia y socorrismo de Cruz Roja en Catalunya ha cerrado este año la temporada de playas rescatando a 68 personas que se vieron en apuros mientras se bañaban o practicaban algún deporte náutico, cifra que supone un incremento del 6% respecto a las 64 personas rescatadas el año anterior, pese al aumento de los avisos preventivos.

A lo largo de la temporada, los equipos han informado de posibles riesgos a bañistas en 56.133 ocasiones (47.031 avisos el pasado año) en las 16 playas de 5 poblaciones catalanas donde han ofrecido servicio este verano
Tarragona ciudad (playas del Miracle, Arrabassada, Savinosa, Capellans, Llarga, La Móra, Cala Jovera y Tamarit), y Deltebre (playa Riumar), en la demarcación de Tarragona;  Caldes d’Estrac (playa de los Tres Micos y del Kalima) y Sant Vicenç de Montalt (playa de Sant Vicenç de Montalt),  en la demarcación de Barcelona, y Begur (playas de Aiguablava, del Racó, Sa Tuna y Sa Riera), en la demarcación de Girona.

Estos avisos han hecho referencia mayoritariamente a posibles corrientes en la playa y al riesgo de zambullirse en zonas escarpadas, de rocas o desde los espigones. También han alertado a los bañistas que ponen en riesgo su seguridad saliendo de las zonas de baño vigiladas en playas o zambulléndose cuando están haciendo la digestión después de comer. Además, han prevenido sobre factores ambientales que pueden comportar algún riesgo, como los golpes de calor en playa, especialmente si las personas acuden solas a la playa.

Éste es uno de los datos más significativos del balance de atenciones ofrecidas esta temporada por los equipos de vigilancia y socorrismo de Cruz Roja, que han llegado a un total de 2.214 personas en Catalunya (32.490 en todo el estado).

El personal de Cruz Roja que ha atendido este verano las playas, siempre en coordinación con la Policía Local y los ayuntamientos a los que presta el servicio, está formado por un equipo de 108 profesionales, con perfiles muy diversos como socorristas acuáticos, patrones de embarcación, personal de enfermería y facultativos, a los que habría que sumar también otros perfiles que prestan atención complementaria, como personal auxiliar para zonas de ocio y baño adaptado.

De los cuidados sanitarios dispensados por los equipos de socorrismo de Cruz Roja en playas, 51 requirieron traslado a un centro sanitario para recibir atención médica. Cruz Roja también hizo 60 asistencias a embarcaciones a lo largo de este verano.

27 menores localizados y baño adaptado

Una de las situaciones que mayor impacto emocional y angustia comporta para las familias que disfrutan de un día de playa es cuando pierden de vista una niña o un niño en momentos en los que hay mucha gente. Es entonces cuando Cruz Roja suele recibir el aviso del familiar y se pone en marcha un operativo de búsqueda del menor, que implica recorrer la playa en ambas direcciones desde el punto en que fue perdido de vista. Este año Cruz Roja localizó a 27 menores en las playas catalanas donde prestó servicio.

Otro de los servicios fundamentales de Cruz Roja es el baño adaptado para personas con diversidad funcional, actividad en la que el voluntariado de la Organización ha acompañado a las personas solicitantes 216 ocasiones este verano. Este servicio facilita el baño en el mar con sillas anfibias y otros materiales y ayudas técnicas, acompañando a las personas que lo requieren desde su llegada a la playa.