• Durante el último año, la organización ha atendido cerca de 4.900 mujeres víctimas de violencia o en situación de desigualdad social por razón de género en Catalunya.

• Se presenta la exposición interactiva ‘Nosaltres, dones’ con testimonios de Catalunya, Mozambique, México, Ucrania y Afganistán, que evidencian el carácter global de la violencia de género.

• Con la campaña ‘No desvíes la mirada, la violencia no se cuestiona’ de Cruz Roja Juventud se quiere incidir en la necesidad de educar los y las jóvenes en temas de género.

Cruz Roja y Cruz Roja Juventud se muestran preocupadas ante la negación de la existencia de la violencia que se ejerce contra las mujeres, especialmente entre la población joven; desde 2019 ha aumentado notablemente el porcentaje de chicos jóvenes que manifiestan que la violencia de género “no existe”, según pone de relieve un estudio presentado a finales de 2021 por el Barómetro de Juventud y Género.

Con todo, el 2021, cerca de 4.900 mujeres en toda Catalunya han necesitado la atención especializada de Cruz Roja, junto a sus hijos e hijas, a través del programa Mujeres en dificultad social.

Sensibilización sobre la problemática, aquí y por todas partes

Este año, Cruz Roja presenta dos campañas para visibilizar y actuar ante la violencia contra las mujeres. Por un lado, la campaña ‘Nosaltres, dones’, que nace en el marco de un proyecto de cooperación internacional que la organización desarrolla en Mozambique, en la región de Inhambane, con el objetivo de contribuir a la reducción de la violencia de género mediante el empoderamiento socioeconómico de las mujeres supervivientes de violencia, la promoción de la igualdad y el fortalecimiento de la estructura institucional. Este recurso de sensibilización cuenta con el apoyo de la Agencia Catalana de Cooperación al Desarrollo. 

Esta campaña se dirige principalmente a la población joven y pretende sensibilizar y despertar conciencia sobre la identificación, prevención y respuesta a la violencia de género para contribuir a transformar las normas sociales negativas que inciden en esta problemática. Con este objeto, cuenta con varios talleres dirigidos a las escuelas y con una exposición interactiva en la cual convergen testimonios de Mozambique, Catalunya, México, Ucrania y Afganistán, que evidencian el carácter universal de la violencia de género. 

La exposición se puede visitar el 25N, en la sede de Cruz Roja en Catalunya (c. Joan d’Àustria, 120) y posteriormente se exhibirá en diferentes puntos del territorio catalán.

“No desvíes la mirada”

Por otro lado, Cruz Roja Juventud lanza la campaña ‘No desvíes la mirada, la violencia no se cuestiona’ que pone de manifiesto que no solo se considera violencia machista aquella que supone una agresión física, sino cualquier forma de violencia ejercida contra las mujeres, entre las cuales destacan la psicológica o económica, violencias más sutiles y normalizadas.

La vulnerabilidad social ha crecido en el contexto generado por la pandemia de la COVID-19, especialmente entre las mujeres que muestran peores indicadores de salud, ocupación, e ingresos, y hay que destacar la reproducción de roles de género en cuanto a las curas y al incremento de la violencia.

Por eso, a través del plan Cruz Roja Reacciona, la organización busca dar una respuesta directa, inmediata y próxima en las necesidades de todas las personas que sufren la actual crisis derivada del conflicto de Ucrania, la pandemia o la inflación; los nuevos perfiles en situación de vulnerabilidad, como las personas migrantes, las familias monoparentales femeninas, las personas jóvenes o las personas sin hogar, son una prioridad. 
 

Atención especializada e integral a mujeres

El programa ‘Mujeres en dificultad social’ de Cruz Roja apoya a las víctimas de las diferentes violencias, sin redes de apoyo familiar o social, con hijos o hijas bajo su responsabilidad, con discapacidad, jóvenes, mayores de 65 años, mujeres migrantes, refugiadas, residentes en entornos rurales, en contextos de explotación sexual y prostitución, etc. Innumerables tipos de perfiles y situaciones con los cuales se trabaja la sensibilización, la protección y la prevención de las diferentes formas de violencia contra las mujeres y, en definitiva, el empoderamiento de las mujeres en situación de vulnerabilidad y discriminación.

Además, cuenta con el recurso estatal de la Delegación de Gobierno contra la Violencia de género, el servicio ATENPRO (Atención y Protección para Víctimas de Violencia de género), prestado por el Ministerio de Igualdad en convenio con la FEMP y gestionado por Cruz Roja, que en 2021 ha atendido 4.487 mujeres en Catalunya.

Los niños, niñas y adolescentes también se ven gravemente afectados como hijos e hijas de las víctimas. Con ellos y ellas se trabaja para fomentar la participación social a través de talleres de autoexpresión y empoderamiento en el proyecto ‘Alzando la Voz’.
Además, el proyecte ‘Espacio Propio’ de Cruz Roja Juventud, propicia la creación de espacios seguros para las mujeres en contextos de ocio, mediante dos vías: la protección ante situaciones de violencias sexuales que puedan darse, y la prevención a través de dinámicas e información.

La Unidad de Tráfico de Cruz Roja trabaja para contribuir en la protección de las personas en situación de tráfico, mayoritariamente mujeres con fines de explotación sexual. El acompañamiento se realiza desde el enfoque de género interseccional, facilitando el acceso a recursos y el ejercicio de derechos y contribuyendo en sus procesos de restablecimiento e inclusión.
 

La ocupación y el edadismo, factores de desigualdad estructural

Cruz Roja, así mismo, hace intervenciones estratégicas para abordar la desigualdad estructural de género, fomentar la autonomía personal y promover la ocupación, una dimensión clave para poder salir de las situaciones de violencia. Así, desde principios de año, el ámbito de Ocupación de Cruz Roja en Catalunya acompaña a 146 mujeres en situación de violencia machista para lograr su objetivo profesional y mejorar la empleabilidad. Actualmente, un 44’5% ha conseguido un contrato laboral, el 44’6% a través de nuestros servicios de intermediación con empresas colaboradoras.

36 mujeres de este colectivo atendido participan en el proyecto piloto ‘Itinerarios que cambian vidas’ que cuenta con un equipo pluridisciplinar que trabaja el empoderamiento, la orientación competencial, la formación con prácticas formativas, la intermediación con compromiso de contratación y la promoción de las competencias digitales para favorecer la autonomía de estas mujeres en la busca de ocupación. La primera edición del proyecto se hace con el SEPE, en Barcelona y 6 provincias más del estado, financiado por los fondos europeos Next Generation (2022-2023).

El proyecto de ‘Buen trato a personas mayores’ promueve el trato adecuado y protección ante el maltrato y trabaja con mujeres mayores que han sufrido o sufren diferentes situaciones de maltrato y discriminación, ofreciéndolos apoyo emocional y acompañándolas durante su proceso personal.

Mujeres refugiadas y migrantes en desigualdad

En cuanto a las mujeres y niñas migrantes y refugiadas, a menudo sin redes de apoyo, sufren múltiples violencias no solo en su país de origen o en el tráfico, sino también en el país de acogida. 

Desde los programas de Acogida e integración de solicitantes de protección internacional y el programa de Atención Humanitaria a Inmigrantes y otros programas transversales, se trabaja para minimizar los riesgos y combatir las desigualdades de género, incrementando la detección de posibles casos de violencia, y poniendo en marcha estrategias que permitan proteger las mujeres y dotarlas de recursos suficientes para que puedan avanzar en su proceso de integración. 
 

Recursos audiovisuales:

• Vídeo ‘Nosaltres, dones’: