• La entidad ofrece formación, acompañamiento, intermediación y orientación en la investigación de trabajo para mejorar la empleabilidad de este colectivo. 

• En un año marcado por la crisis de desplazados de Ucrania, un 57% de las participantes del proyecto de itinerarios laborales han conseguido acceder a un puesto de trabajo. 

• El proyecto de itinerarios laborales para personas solicitantes de asilo y refugiadas está financiado por la Diputación de Tarragona.

Un total de 572 personas refugiadas y solicitantes de asilo han recibido el apoyo de Cruz Roja en la demarcación de Tarragona para acceder al mercado laboral durante 2022. La entidad ofrece formación e itinerarios laborales personalizados, con la posibilidad de hacer prácticas en empresas del territorio, además de acompañamiento y orientación en la búsqueda de empleo.

El objetivo principal de esta iniciativa es mejorar el nivel de empleabilidad de las personas para que puedan insertarse en el mundo laboral. Poder acceder a un puesto de trabajo es un elemento clave para el éxito del proceso de autonomía e integración de este colectivo y, por este motivo, tiene especial importancia trabajar en este aspecto.

En un año marcado por la crisis de desplazados de Ucrania, — que ha supuesto un aumento muy destacado del número de personas solicitantes de asilo y refugiadas atendidas por Cruz Roja en Tarragona—, un total de 236 personas han participado en el proyecto de itinerarios laborales personalizados, financiado con 65.000 € por la Diputación de Tarragona. De estas, un 57% ha conseguido acceder a un puesto de trabajo durante o después del itinerario.

“Los perfiles son muy diferentes y hay que aplicar una metodología de trabajo donde la persona está en el centro de la intervención”, explica la responsable de los programas de ocupación de Cruz Roja en Tarragona, Neus Orduna. “Lo más óptimo es realizar entrevistas individuales con el objetivo específico de llegar a establecer un plan de acción de inserción laboral y desarrollo profesional y personal, así como el diseño del itinerario de inserción sociolaboral que seguirá”, apunta.

La mayoría de las personas atendidas durante el 2022 tienen nacionalidad ucraniana, pero se ha registrado un incremento notable de hombres procedentes de África, a raíz de la reactivación de la ruta migratoria entre África y las Islas Canarias. Aun así, el 74% de las personas del colectivo atendidas desde el ámbito de ocupación son mujeres.

Cruz Roja realiza con estas personas itinerarios laborales personalizados, ofreciéndoles participar en acciones tanto individuales como grupales, que inciden directamente sobre sus capacidades. Se trabajan habilidades para la investigación de trabajo, competencias digitales, competencias transversales, el apoderamiento y la adquisición de destrezas profesionales en sectores con alta demanda de trabajadores.

Como apunta Orduna, “el apoderamiento es uno de los factores más importantes para trabajar con las personas solicitantes de asilo, puesto que les sirve para darse cuenta de las capacidades y calidades que tienen como individuos. Tanto el apoderamiento como la igualdad de oportunidades son elementos que se trabajan permanentemente durante los itinerarios”.

Estos itinerarios se llevan a cabo, habitualmente, en 3 fases: una primera de orientación y motivación profesional, para dotar de herramientas de investigación a las personas, una segunda centrada en la formación, ya sea para su mejora o para la homologación de títulos, y una tercera fase de intermediación con empresas para acceder a procesos selectivos.

En este sentido, este año se ha podido retomar la participación en foros de ocupación presenciales (como la Fira d’Ocupació Juvenil de la Cambra de Comerç de Reus, la fira de l’Associació d’Hosteleria i Turisme o la de la Cambra de Comerç de Tarragona), que son una gran oportunidad para que las personas refugiadas puedan contactar directamente con las empresas y demostrar la suya valía.

Sin embargo, la formación determina en gran parte el acceso al mercado laboral y, como explica Orduna, “desgraciadamente, la mayoría de personas que atendemos no pueden acreditar su formación en el país de origen, puesto que, no disponen de la documentación (quedó en su país), o no es homologable”. Para intentar superar esta barrera, se ofrece información sobre los trámites a seguir para la homologación y apoyo en todas las gestiones, pero el proceso es largo y por tanto se tienen que buscar vías alternativas y temporales para poder acceder al mercado laboral.

Así pues, desde Cruz Roja se organizan capacitaciones y certificaciones profesionales en varios ámbitos donde se detecta demanda de trabajadores. Este año se han realizado de operario/a de mantenimiento y reformas, de prevención de riesgos laborales para la construcción, de monitor de ocio, de camarero o de pescadería.

El sector de la hostelería y el turismo ha sido, como en años anteriores, la gran oportunidad de inserción laboral. A la vez, el sector agrario, el de la limpieza y los oficios (electricidad, construcción, pintura, etc.) también han predominado. “La experiencia de cada año nos orienta sobre los sectores donde enfocar las próximas formaciones, para seguir garantizando que lo que ofrecemos concuerda con el que el mercado laboral demanda”, concluye Orduna.

Desde la entidad tienen claro que el éxito de la tasa de inserción es gracias al trabajo multidisciplinario y transversal que se realiza con las personas desde todos los departamentos y bajo el objetivo común de favorecer su inserción sociolaboral. Por otro lado, la relación con las empresas del territorio y el apoyo de la Diputación de Tarragona en el proyecto son aspectos fundamentales para lograr unos buenos resultados.
 

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