Una historia de amor incondicional

Emília es vecina de Palma de Mallorca, tiene 78 años, vive sola y va en silla de ruedas. Ropit tiene tres años y llegó a la vida de su dueña con tan solo dos meses.  Tenerse el uno al otro les ha cambiado la vida.  

“El perro es mi locura, es mi vida y además nos conocemos muy bien porque ha entendido perfectamente que voy en silla de ruedas”. Emilia subraya emocionada la inteligencia de Ropit para detectar que ella “es diferente a los demás”. “Yo le digo: Ropit no te puedo coger. Y lo entiende a la primera”. 

La historia de Emilia y Ropit, un yorkshire terrier de color marrón y gris, es de amor incondicional y su dueña confiesa que en el fondo le gusta esa dependencia mutua. “Cuando voy a Cruz Roja y le digo a un compañero que lo cuide unos minutos, se pone a llorar en cuanto ve que me marcho”, añade. 

Emilia conoce bien lo que supone formar parte de la Organización ya que hace veinte años que es voluntaria. Y como Ropit y ella son inseparables, no dudó en hacer socio a su mejor compañero de vida. “El año pasado pensé que algo tan unido a mi como es Ropit, también tenía que estar unido a Cruz Roja, así que le hice socio para que el vínculo entre los dos sea eterno. Sonríe recordando el día que le enviaron la camiseta de bienvenida como socio, “le gusta llevarla, creo que sabe qué significado tiene”, afirma.  

Compartir el día a día con un gato o un perro, o cualquier otro animal que pueda vivir en un hogar, es una opción que cada vez va ganando más adeptos, independientemente de la edad, pero no hay duda si afirmamos que existen ciertos beneficios para las personas de edad avanzada. 

“El perro es mi locura, es mi vida y además nos conocemos muy bien porque ha entendido perfectamente que voy en silla de ruedas”

Emilia lo tiene claro “mi perro es el ser que yo he tenido a mi lado,  que más me ha querido de manera desinteresada”. 

Además de regalar su amor incondicional, contribuyen al bienestar físico debido a los paseos diarios y son un agente socializador ya que entre las personas que comparten el amor por los animales se genera una interacción aún mayor. Y por supuesto, siempre están listos para dar una efusiva bienvenida al cruzar la puerta de casa. Sin embargo, es importante tener en cuenta que tener una mascota también conlleva una gran responsabilidad y es importante asegurarse de estar preparado para cuidar adecuadamente de ella.  

“A todas aquellas personas que están solas, les diría que un animal de compañía, bien un perro o un gato, te hace sentir mucho más viva y mucho más responsable” concluye Emilia.  

Mantener seguras a las mascotas 

Al considerarlos un miembro más de la familia, es fundamental mantener a las mascotas seguras y saber cómo actuar ante una intervención en situación de riesgo. Para ello Cruz Roja en Barcelona lleva a cabo formaciones en donde informan sobre, por ejemplo, cómo preparar un kit de primeros auxilios para perros, si se declara una emergencia. 

"Es fundamental llevar una mochila con un botiquín básico para las salidas de ocio con los animales”

Enric Bruch, responsable del Equipo de Respuesta Inmediata en Emergencias (ERIE) de Búsqueda y Rastreo con Perros de Cruz Roja, comenta la importancia de saber reaccionar a tiempo ante una urgencia con animales. “A veces surgen emergencias y no tienes tiempo de llegar al veterinario, es por eso que tenemos que saber qué hacer. Por ejemplo, adquirir conocimientos de las primeras curas, saber transportar a los animales y sobre todo no asustarse y mantener la calma”.  El pasado mes de enero Enric impartió una formación en las instalaciones de Cruz Roja en Barcelona para aprender cómo actuar y realizar una primera intervención ante una situación de riesgo para el perro. Apunta su responsable que “siempre es fundamental llevar una mochila con un botiquín básico para las salidas de ocio con los animales”. 

Un curso enfocado a todas aquellas personas que tengan perro y quieran estar preparadas ante alergias de insectos, golpes de calor o atragantamientos, entre otras cosas. “Los dueños lo agradecen mucho” subraya Enric, tanto, que debido al éxito de la formación en Barcelona, el curso se repetirá en Tarragona durante el mes de marzo.  

Atención de animales en zonas afectadas 

La situación de emergencia vivida en La Palma a causa de la erupción del volcán en Cumbre Vieja puso a todos los veterinarios y veterinarias de la zona en máxima alerta. Las consecuencias de esta catástrofe natural obligaron a evacuar a miles de personas, pero también a muchísimos animales de las zonas damnificadas, tanto de compañía como de ganado.  

“La Palma tiene una población muy sensible y concienciada con los animales, por lo que desde el primer momento se puso de manifiesto que iban a ser ayudados”

Un auténtico aluvión de ayuda que gestionaron los equipos veterinarios junto al equipo de Cruz Roja en Canarias en colaboración con el Gobierno de Canarias. Domingo Luis, director autonómico del Centro Logístico de Cruz Roja en Canarias, recuerda cómo fue el despliegue en aquel momento tan crítico: “se buscó un pabellón deportivo y allí montamos tiendas de campañas, mesas… todo lo necesario para atender a los animales. Por otro lado, el Colegio de Veterinarios de Tenerife contactó con veterinarios de La Palma y se activó el dispositivo para el rescate”. 

Lo sucedido en La Palma, a nivel nacional incluso a nivel internacional, demostró que, una vez más, los animales no quedaban a su suerte y eran tratados como lo que son: seres sintientes a los que había que rescatar, sanar y proteger. “La Palma tiene una población muy sensible y concienciada con los animales, por lo que desde el primer momento se puso de manifiesto que iban a ser ayudados” recuerda Domingo Luis. Un rescate que no solo se centró en los animales de compañía de personas albergadas, sino también en las especies sueltas que habitaban en la zona de las erupciones a las que “se les fue a buscar y se les dio refugio”.