Cada historia de voluntariado comienza con un gesto sencillo: alguien decide implicarse. A veces este paso hacia delante responde, inicialmente, a una necesidad de ocupar un tiempo; otras, a una inquietud de ayudar latente, imparable. Lo que sabemos es que, quien lo prueba, repite, se queda, lo define como algo importante en su vida, de lo que no podría prescindir. Son muchas las personas voluntarias con las que hemos hablado en AHORA y podemos decir, sin temor a equivocarnos, que todas comparten que se recibe mucho más de lo que se da. 

El voluntariado constituye uno de los pilares esenciales de Cruz Roja, especialmente en fechas como estas, ya que el día 5 de diciembre se conmemora el Día Internacional del Voluntariado, esa red de personas que, con su compromiso cotidiano, permiten que la Organización responda ante las emergencias, acompañe a quienes atraviesan dificultades y fortalezca a las comunidades en los momentos más complejos. Porque sin ellos y ellas nada sería posible. 

Historias que emocionan

Ana, Juan Manuel, Arianne, Marià, José Carlos y José Luis son seis nombres que encarnan el espíritu del voluntariado de Cruz Roja. Por su compromiso, por su entrega, por su buen hacer. Los seis, precisamente, han sido reconocidos por su labor con uno de los valiosos Premios ‘Con V de voluntariado’ 2025 de la Organización, y cada una de sus historias supone una inyección de inspiración.  

Ana Horcajada se unió a Cruz Roja hace tres años, y en la actualidad es vicepresidenta de Cruz Roja en Horta Sud (Valencia) y referente de algunos de sus proyectos. Especialmente destacado es su compromiso después de la DANA, donde colaboró en todo tipo de áreas y labores. Las más de 2.300 horas que ha realizado desde su incorporación definen de manera cuantitativa unas ganas de colaborar absolutamente imparables. 

Juan Manuel Ruiz y su guitarra, por otro lado, son inseparables. Un día pensó que podía poner sus habilidades musicales al servicio de los demás, y así lo hizo. Creador del proyecto ‘En clave por la vida’, en Huelva, que se desarrolla en las Unidades de Cuidados Intensivos del Hospital Juan Ramón Jiménez para acompañar en esta fase con música con alma, Juan Manuel cuenta con una destacada experiencia musical y ha logrado que numerosos artistas se involucren en el proyecto. 

Arianne González representa un excepcional compromiso, resiliencia y liderazgo solidario. Su vínculo con Cruz Roja comenzó a los 11 años y, ahora, cinco años después, es la directora de Cruz Roja Juventud en la Asamblea Local de Gijón, la más joven en ostentar este cargo en España. Es un ejemplo claro de que la juventud tiene mucho que decir y aportar.  Marià Gallego, vecino de Tarrasa (Barcelona) se incorporó a Cruz Roja con apenas 18 años, y ha vivido y sentido la Organización desde el primer momento como su familia. A sus espaldas atesora más de 50 años dedicados al voluntariado. José Carlos Calvo, de Granada, trabajó durante 25 años como encargado agrícola y transportista internacional hasta que una retinopatía diabética le hizo cambiar radicalmente su vida. En 2016, se unió a Cruz Roja, demostrando que la falta de visión no es un impedimento para contribuir. 

José Luis Hidalgo, por último, ha desarrollado su labor en un centro penitenciario de Gijón. Su entusiasmo y dedicación han dejado huella imborrable, pero no solo eso, ya que ha revolucionado los talleres de empleo gracias a una metodología práctica basada en su experiencia profesional previa, adaptando contenidos a realidades laborales actuales. Todavía queda mucho por hacer, probar, intentar, conseguir. 

Un movimiento voluntario que no deja de crecer

En la actualidad, Cruz Roja cuenta con más de 231.000 personas voluntarias, siendo el perfil más común el de mujer, entre 30 y 50 años, con estudios superiores. “El voluntariado es nuestra fuerza, lo que nos impulsa y nos permite estar cerca de quienes más nos necesitan”, expresa Ferrán Cobertera, director de Voluntariado de Cruz Roja Española, en esta fecha tan especial. 

Cruz Roja cuenta con más de 231.000 personas voluntarias

La magnitud de la labor del voluntariado habla por sí sola. En 2024, Cruz Roja atendió a cerca de 2,8 millones de personas en España y a 7,3 millones en el ámbito internacional, además de acompañar a 1,6 millones en actividades comunitarias. Y todo ello fue posible gracias a un voluntariado que responde a grandes emergencias (como la DANA), pero también a miles de intervenciones cotidianas: desde el acompañamiento a personas en soledad hasta el apoyo en la búsqueda de empleo o la atención a quienes viven situaciones de vulnerabilidad. 

Prueba de la fuerza imparable del voluntariado es que, también en 2024, 62.106 personas contactaron para informarse sobre la acción voluntaria y 32.562 se incorporaron de manera definitiva a la Organización. Un primer paso en un camino lleno de posibilidades, de ayuda, de solidaridad y entrega sin reservas. 

Retos y desafíos: las conclusiones del Congreso de Voluntariado de Cruz Roja 2025

El Congreso de Voluntariado de Cruz Roja de 2025 se ha celebrado recientemente en Sevilla bajo el lema ‘Tu impulso, nuestra fortaleza’, y ha tenido como fin reforzar el papel del voluntariado dentro de la Organización, promover su participación activa y consolidar su contribución en la toma de decisiones estratégicas. Por todo ello, más que ser un encuentro, el congreso se concibe como un espacio de reflexión, intercambio y reconocimiento en el que se han abordado retos presentes y futuros de la acción voluntaria.  

Fomentar la participación institucional mediante mediante una comunicación interna clara, fluida y conectada con la toma de decisiones fue una de las conclusiones alcanzadas. También se evidenció que la implicación crece cuando se acompañan las nuevas responsabilidades, se garantiza flexibilidad y se reconoce el impacto del trabajo voluntario. 

Asimismo, se destacó la importancia de los espacios de encuentro (formales e informales), de la vida asociativa y de un liderazgo participativo basado en la escucha, la coherencia y la corresponsabilidad. La renovación de los espacios de participación resulta clave para responder a los desafíos actuales. 

En cuanto a la satisfacción del voluntariado, en el Congreso de Voluntariado se subrayó que esta depende de diversas cuestiones, como de una comunicación bidireccional, una formación adecuada, recursos suficientes y una correcta asignación de tareas. El cuidado emocional, el apoyo psicológico, el reconocimiento cotidiano y la posibilidad de poner límites sin culpa son también piezas esenciales para el bienestar de quienes colaboran. La creación de comunidades, los intercambios interterritoriales e internacionales y una estructura transparente y democrática, por último, consolidan ese tejido humano que sostiene a la Organización. 

El voluntariado es, y seguirá siendo, el motor que permite que Cruz Roja esté cerca de las personas cuando más lo necesitan.  

¡Feliz Día, voluntarios y voluntarias!