Tejiendo lazos entre diferentes generaciones - Ahora
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- Un centro situado en Países Bajos demuestra que personas mayores y personas jóvenes tienen mucho que decirse. Es uno de los proyectos enmarcados bajo la plataforma Red Social Innovation que recuerda lo enriquecedor que resulta que distintas generaciones encuentren puntos en común.
Personas mayores y personas jóvenes que, en un clima social cálido, comparten su tiempo y se benefician de un espacio donde desarrollar sus competencias. Así es Humanitas Deventer, un centro de atención residencial independiente en Deventer (Países Bajos), y también uno de los proyectos incluidos en Red Social Innovation, la plataforma de Cruz Roja Española y Cruz Roja Francesa que incluye iniciativas punteras en materia de innovación social.
La sociedad actual, después de todo, se enfrenta al gran reto del envejecimiento. Lo demuestra el alto porcentaje de personas mayores, que no para de crecer, y unos sistemas sanitarios que en algunas ocasiones no están suficientemente preparados para atender sus necesidades. Por eso encontrar nuevas soluciones ante esta situación es una preocupación compartida en muchos lugares. Fruto de ello nace esta comunidad más inclusiva en beneficio de las personas mayores que es Humanitas Deventer, un proyecto con mucho corazón que busca tejer lazos entre personas mayores y personas jóvenes.
El centro ofrece diferentes tipos de servicios, desde estancias cortas a largas con toda la atención médica y psicosocial necesaria
Este centro, además de ofrecer un hogar a personas mayores que necesitan asistencia, alojamiento o cuidados, también pretende celebrar la humanidad en toda su diversidad construyendo nuevas y significativas conexiones intergeneracionales entre jóvenes y personas mayores. Son estudiantes, precisamente, los que conviven y se comprometen a pasar varias horas al día con las personas mayores que viven en Humanitas para establecer relaciones enriquecedoras que sirvan al bienestar de todas las personas participantes. Humanitas Deventer también acoge un gran número de prácticas, trabajos de vacaciones y voluntariado destinados a mantener vivo el lugar y a alimentar los vínculos intergeneracionales.
El centro ofrece diferentes tipos de servicios, desde estancias cortas a largas con toda la atención médica y psicosocial necesaria. La oferta también se extiende a viviendas protegidas para las personas que desean seguir viviendo de forma independiente, pero con una seguridad adicional. Personas jóvenes y personas mayores tienen (mucho) que decirse y aportarse.
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