Se hace camino al andar - Ahora
Publicador de continguts
- Hacer el Camino de Santiago puede convertirse en una experiencia inolvidable. Para que así sea, Cruz Roja en Galicia pone en marcha un dispositivo junto con la Xunta de Galicia para brindar acompañamiento, asistencia y asesoramiento en estas rutas históricas y llenas de emocionantes momentos.
Cerca de 180 mil personas hacen el Camino de Santiago al año. El verano es una de las épocas predilectas para visitar estas rutas históricas, pues tienen lugar dos factores importantes: el buen tiempo y las vacaciones. Es el motivo, precisamente, por el que Cruz Roja en Galicia, junto con la Xunta de Galicia, activa un dispositivo específico del 8 de julio al 30 de agosto para brindar acompañamiento, asistencia y asesoramiento, y que se pueda disfrutar del Camino de la mejor forma posible.
Este es el cuarto año consecutivo en que la Organización está presente, y aunque no hay cambios significativos respecto al anterior, Rodrigo Montero, coordinador del dispositivo ‘Contigo no Camiño’, menciona que ahora el dispositivo está en funcionamiento un mes más, algo clave “en un año como este, con bastante participación en el Camino Francés”. El Camino Francés se considera, no en vano, la ruta más transitada, y suele acoger al 55% de los peregrinos y peregrinas.Hasta la fecha, Cruz Roja ha realizado aproximadamente 150 asistencias sanitarias en las que se tratan, por ejemplo, dolores musculares, ampollas o pequeñas heridas; y unas 300 no sanitarias que se centran en facilitar información de utilidad a los peregrinos (cuestiones sobre el alojamiento o la dificultad de las etapas). Una particularidad de este verano 2024 es que se están recorriendo etapas “en sentido opuesto a la dirección del camino”, puntualiza Rodrigo Montero, una decisión que permite maximizar la visibilidad de los socorristas.
En cuanto al modus operandi es similar al de otros años y pretende abarcar una buena parte de la jornada matinal. De lunes a viernes arranca el día en torno a las 8 de la mañana, y a las 8 y media, el personal de Cruz Roja (siempre en parejas y geolocalizados por el Centro de Operaciones de la Organización) ya está sobre la bicicleta eléctrica, preparado para iniciar el día con todo lo necesario, como el botiquín de primeros auxilios y DESA. Sobre las 14:30 vuelven a la base para revisar, reponer y preparar la carga de las bicicletas y los dispositivos de radio. A las 15 finaliza el dispositivo. Rodrigo Montero es el coordinador, y además de él hay otras 6 personas en el dispositivo situadas en las etapas que van de Sarria a Palas de Rei, de Palas de Rei a Arzúa, y de Arzúa a Santiago, donde culmina el Camino de Santiago frente a la catedral. En ‘Contigo no Camiño’ también hay participación del voluntariado de Cruz Roja.
"Para muchos peregrinos, marca la diferencia"
“Una simple frase significa mucho para aquellos peregrinos que tal vez no necesiten un traslado sanitario urgente, pero sí que les tiendan una mano, que les den consejo en momentos de incertidumbre o simplemente que les den una palabra de ánimo. Para muchos peregrinos, marca la diferencia entre abandonar o continuar su camino”, mencionaba Rodrigo el año pasado.
Y es que el Camino es, también, una metáfora de la vida, del azar y de los encuentros casuales; quizá ese sea uno de los motivos por los que este dispositivo resulta tan especial. “Como anécdota, me acuerdo de que atendimos a una peregrina un día en Portomarín, y ese día conoció a otro peregrino. Tiempo más tarde se casaron en la iglesia de Portomarín y la boda fue multitudinaria. Ella era inglesa, y saludó a los compañeros”, cuenta Rodrigo.
Por si a alguien le ha picado el gusanillo y quiere aventurarse a conocer el Camino de Santiago, desde Cruz Roja se recuerdan algunos consejos y recomendaciones que se tendrían que tener en cuenta: “Habría que prepararse como mínimo un mes antes: andar distancias en desnivel durante más de una hora seguida, utilizar el calzado con bastante antelación para ablandarlo y evitar roces y, por último, seguir al resto de los peregrinos, respetar los espacios naturales y disfrutar lo máximo posible” indica el responsable del dispositivo de Cruz Roja, y concluye: “Al final, no es una carrera, sino un viaje”.
a más gente, compártelo.