Realidad virtual para mejorar la movilidad y visitar las pirámides de Egipto - Ahora

• La realidad virtual es una herramienta muy útil que se está introduciendo cada vez más en los cuidados de la salud de las personas mayores. El último dispositivo en llegar a sus vidas, unas gafas de realidad virtual. 

Es bien conocida la labor de Cruz Roja en su apuesta por la tecnología humanitaria como herramienta complementaria al trabajo con los colectivos con los que trabaja, uno de ellos son las personas mayores. El uso de asistentes de voz como Alexa o el aprendizaje para utilizar tablets y teléfonos móviles que les ayuden a cerrar la brecha digital son solo dos ejemplos de cómo la innovación está presente en el día a día de la Organización. Ahora, en la provincia de Valencia se ha empezado a trabajar con un nuevo dispositivo para mejorar la vida de las personas. Se trata de unas gafas de realidad virtual con las que se recrea un entorno seguro en el que las personas mayores pueden mejorar sus habilidades motrices y otras destrezas. Una nueva forma de mejorar capacidades como la atención, la autoestima, el estado anímico y la estimulación cognitiva

La realidad virtual es una herramienta muy útil que se está introduciendo en los cuidados de la salud para tratar diferentes temas como el dolor o la ansiedad. Una tecnología particularmente inmersiva que ofrece a las personas usuarias ambientes virtuales donde no son simplemente un observador externo y pasivo, sino que se convierten en participantes activos en un mundo virtual.

“Desde el área de personas mayores consideramos que la tecnología es una aliada para la salud de las personas mayores. Desde Cruz Roja fuimos conocedores de la aplicabilidad de las gafas de realidad virtual en el trabajo con estas personas y se nos ocurrió implementarlas en nuestros proyectos. Estas gafas son un recurso más de la intervención que realizamos con ellas porque el contacto físico de la persona con el voluntariado no se puede perder. El uso de las tecnologías de forma virtual o a distancia son una herramienta que enriquece el proceso”, afirma David Jiménez, responsable de personas mayores y diversidad funcional del área provincial de Valencia.Unas gafas que permiten reproducir vídeos donde la persona se siente en un entorno seguro. Además, la persona usuaria mejora la capacidad de atención, la autoestima, o el estado anímico, además de poder emplearse también a nivel físico porque permiten generar ejercicios de motricidad y de movimiento. “Si vamos más allá, complementamos la experiencia con actividades de ocio y lúdicas ya que se puede viajar a cualquier ciudad lejana, visitar el Museo del Prado, el Louvre, o incluso una pirámide de Egipto.” subraya David. 

Toda una experiencia inmersiva que permite a las personas usuarias disfrutar de escenarios imposibles como visitar Marte, explorar el interior del cuerpo humano o viajar a otra época. “En el taller de Paterna, la visita a las pirámides fue una de las ideas que más les gustó. Hay personas mayores o con discapacidad que por cuestiones económicas o problemas de movilidad o autonomía no pueden viajar, así que esta experiencia siempre les encanta” señala el responsable. 

Inciden desde el área de trabajo que el objetivo principal con las personas usuarias es más la parte de trabajo emocional, social, cognitivo y físico, pero como a las personas mayores les gusta también la opción lúdica, siempre intentan combinarlas.  

“Es importante trabajar el tema de las herramientas digitales porque muchas veces cuentan con ellas, pero no las emplean. Y sobre todo es fundamental hacerlas amigables. Tienen que aprender que la tecnología en el móvil va más allá del Whatsapp o las funciones de Alexa sirven para algo más que escuchar música” resume David Jiménez.

Sólo 3 de cada 10 personas mayores de 74 años utilizan regularmente internet 

Tras el éxito obtenido en la sesión celebrada en los municipios valencianos de Paterna y Ayora, desde el área de personas mayores ya confirman las próximas fechas cerradas en el territorio. Los talleres se celebrarán en Torrent, Alzira y Tuéjar, este último municipio, por cierto, tiene además otra implicación ya que también se pone el foco en el mundo rural. “Tenemos otro hándicap y es que en las zonas rurales la tecnología no se utiliza por falta de recursos y conectividad, así que queremos brindarles la oportunidad de trabajar con esas herramientas”. 

David arroja una cifra y es que sólo 3 de cada 10 personas mayores de 74 años utilizan regularmente internet y en el ámbito rural esto se multiplica. “Hay que prestarles la herramienta para que puedan trabajarla, no se les puede presentar el dispositivo el día del taller y a continuación llevárselo. Nuestro objetivo a corto plazo con los habitantes de estas zonas es hacer un préstamo de producto con conectividad incluida y completarlo con los talleres”, concluye.