De llamar a puertas y encontrar oportunidades - Ahora

• No encontrar un trabajo puede convertirse en un proceso frustrante. Eva se encontraba en esta situación hasta que decidió acercarse a Cruz Roja donde, finalmente, su suerte ha cambiado.  

Eva llevaba una temporada en paro cuando tocó a la puerta de Cruz Roja. Esta joven afincada en Mislata (València) reconoce que no sabía muy bien hacia dónde dirigir sus pasos cuando estos, finalmente, la llevaron a la Organización. Ahí fue cuando, precisamente, todo empezó a cambiar. 

“Llegué a Cruz Roja buscando empleo. Me dije: no pierdo nada por intentarlo. Conocí entonces a Ana, mi coordinadora, que es la que me orientó a hacer un curso de formación”, explica. Este, enfocado a cuidados de personas dependientes, es el que la ha conducido primero a una residencia de mayores y actualmente a trabajar con personas dependientes a domicilio, donde por el momento califica el balance de “positivo”. 

De su paso por Cruz Roja destaca fundamentalmente el compromiso adquirido, tanto con la Organización, como con ella misma. Quizá por eso, mira hacia el futuro con ojos esperanzados y deseando que su jornada laboral, que no alcanza todavía las 40 horas, lo haga pronto. Mientras tanto, Eva continúa trabajando y demostrando que a veces solo hace falta llamar a una puerta para encontrar una oportunidad laboral.