Lápiz y papel “hasta que el cuerpo aguante” - Ahora

• Contar con un lápiz y un cuaderno sobre el que plasmar ideas o anotaciones forma parte de la rutina de muchas personas desde la infancia. En nuestro imaginario colectivo puede ser algo que demos por hecho, pero la realidad de muchas otras personas, sobre todo mujeres, es que no tuvieron la oportunidad de aprender a leer y a escribir. Pero como nunca es tarde para recuperar lo que un día no pudo ser, Cruz Roja en Palma lleva 13 años desarrollando un taller dirigido a personas mayores que comenzó con el objetivo de la alfabetización y el ejercicio de la memoria y ahora se ha convertido en mucho más. 

Lectura, escritura, cálculo y actividades para ejercitar la memoria son algunas de las tareas que realizan actualmente 15 mujeres en edades comprendidas entre los 75 y los 95 años. La idea nace en 2012 cuando Cruz Roja en Palma decide crear espacios de participación para las personas mayores. “El objetivo de estos espacios era sensibilizar a la sociedad sobre la importante contribución de las personas mayores a su entorno social, así como eliminar todo tipo de estereotipos y barreras negativas relacionadas con la edad”, explica Deyana Mihaylova, responsable del área de personas mayores de Cruz Roja en Baleares.  

Con los años, este proyecto fue ganando fuerza y compromiso. Muchas mujeres confesaban no haber ido al colegio lo suficiente como para aprender a leer y escribir y, por tanto, lo que empezó siendo un pequeño grupo de 4 o 5 personas fue creciendo y pasó a consolidarse como un lugar de encuentro, desarrollo personal y socialización. En poco tiempo, por iniciativa de las propias participantes, el taller empezó a llamarse ‘Lápiz y Papel’, ya que eran las únicas herramientas que se necesitaban para seguir adelante con la actividad, y así se quedó. “Por sus aulas han pasado más de 30 personas diferentes. Las más veteranas recuerdan con orgullo el inicio del taller y se sienten con licencia de seguir participando hasta que “el cuerpo aguante” “, añade Deyana Mihaylova.  

Actualmente, al mando del taller se encuentra la voluntaria y profesora jubilada, Carmen Riera. “Se sienten muy interesadas al realizar dictados y lecturas, agradecen que se les ayude a evitar faltas de ortografía y a colocar tildes correctamente. Además, no solo aprenden a leer y a escribir, sino que estos encuentros semanales les permiten arreglarse, salir de casa y sociabilizar con otras personas, tener la mente activa, pensar en equipo y memorizar. Se sienten muy agradecidas”. 

Más allá de los aprendizajes teóricos, cada una de las personas que acude a ‘Lápiz y Papel’ tiene una situación diferente y contar con la posibilidad de un taller en el que compartir y relacionarse puede ser una forma de sanar, así como de paliar la soledad no deseada que muchas personas mayores padecen a estas edades. “Me gusta la gente, disfruto en compañía. En mi caso, tengo dos hijos maravillosos y quizás no sufra tanto la soledad como otras personas, pero es cierto que necesitaba más contacto y conversar. Además, tenemos una maestra estupenda, tiene mucho tacto con nosotras y yo estoy encantada. Me ayuda a memorizar palabras y a no equivocarme a la hora de colocar la “b” o la “v” ”, aporta Jeanet, mujer de 89 años que acude todos los jueves al taller.  

Jeanet no necesita aprender a leer y a escribir, pero sí “mantenerse actualizada”. Su agradecimiento profundo a la Organización traspasa las ondas del teléfono y así lo demuestra antes de concluir la llamada con el equipo de AHORA. “Para mí Cruz Roja ha significado mucho, ya participaba hace años con mi esposo y siempre significará un trocito muy grande en nuestra vida”, concluye emocionada.  

‘Lápiz y Papel’ taller enmarcado en el programa Enrédate, dirigido a personas en situación de soledad no deseada, lleva en marcha 13 años ininterrumpidamente desarrollándose en Palma de Mallorca, y esto solo es señal de ganas, dedicación y compromiso. Toda una lección de vida. Jeanet y sus 14 compañeras, así como todas las personas que han formado parte del taller son un ejemplo de que nunca es tarde para aprender.