El impacto de la pobreza en la crianza - Ahora
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- Datos extraídos de una investigación de la Cruz Roja muestran la vulnerabilidad social de más de 45.000 familias con hijos de 0 a 6 años a través de una muestra de 1000 unidades convivenciales. Se evalúa, además, el impacto que la COVID-19 y los distintos factores de riesgo en los ámbitos de empleo, ingresos, salud, vivienda, redes de apoyo, acceso a la protección social, etc. tienen en la crianza.
¿Qué es la primera infancia? Se considera un período especialmente delicado del desarrollo infantil que abarca desde los 0 hasta los 6 años. En muchos aspectos, durante este tramo de edad, se producen cambios sustanciales en los que influye de forma determinante el entorno social, que condiciona la maduración física, psicológica, emocional y social de un niño o una niña. Por este motivo, la primera infancia resulta un período especialmente importante en el que incidir, para evitar la transmisión intergeneracional de la pobreza.
Cruz Roja acaba de presentar el Boletín sobre la Vulnerabilidad Social nº 22, ‘La crianza en la Primera Infancia’, un estudio que arroja datos preocupantes sobre la situación de muchos niños y niñas de estas edades en el territorio español. Así, la Organización ha analizado la vulnerabilidad social de 1.002 unidades convivenciales y familiares con hijos de entre 0 y 6 años atendidas por la Cruz Roja. En la investigación, también se ha tenido en cuenta cómo influyen aspectos como el empleo, los ingresos, la salud, la vivienda, las redes de apoyo, o el acceso a la protección social.
De los hogares analizados por Cruz Roja, el 83% se encuentra en situación de pobreza extrema. El 96% de los hogares, por otro lado, se encuentra en riesgo de pobreza y exclusión social, mientras que el 54% muestra una privación material severa. Son datos que se reflejan también con otras cifras, como que el 31,3% no pueda permitirse una comida con proteínas 3 veces a la semana o el 52,2% sufra pobreza energética.
Cabe destacar, además, la especial situación de vulnerabilidad de las familias monoparentales, en su mayoría encabezadas por mujeres. Una situación que era grave antes de la pandemia y que ahora ha empeorado sustancialmente.
El 96% de los hogares analizados por Cruz Roja se encuentra en riesgo de pobreza y exclusión social
De hecho, todo este ambiente de pobreza y privación que sufren los padres, madres o educadores también se plasma en la crianza. Según el estudio de Cruz Roja, más de la mitad de los padres y las madres reconoce que la preocupación y estrés que les genera la crianza en estas condiciones tiene impacto en el bienestar emocional de sus hijos e hijas.
A través de esta investigación, Cruz Roja pretende profundizar en el conocimiento acerca del impacto que la vulnerabilidad social genera en la crianza y alertar sobre esta situación para tratar de revertirla cuanto antes.
Otros datos sobre el informe ‘La crianza en la primera infancia’
El estudio ‘La crianza en la primera infancia’, realizado por Cruz Roja, también pone el foco en aspectos tan decisivos como el desempleo, el empleo precario y la insuficiencia de ingresos, factores que condicionan la pobreza. Así, el 55% de las personas encuestadas está en situación de desempleo y, en el 49,5% de los casos, se trata de paro de larga duración. La precariedad laboral es otro rasgo destacado: entre quienes tienen empleo, el 90,1% son trabajadores pobres. La precariedad, por otro lado, afecta más a las mujeres.
Los ingresos mensuales medios de estas familias son de 762€, de los que 282€ proceden de prestaciones sociales y ayudas de diverso tipo. Una de cada tres, además, tiene ingresos mensuales inferiores a 500€. El porcentaje de las familias monoparentales en esta situación (en su mayoría encabezadas por mujeres) es del 47%.
Por este motivo, el 70% de las familias tiene bastante o mucha dificultad para llegar a fin de mes; una situación que tiene impacto en la capacidad de afrontar determinadas contingencias de la salud de los niños o niñas por parte de estas familias. Por ejemplo, según el estudio de Cruz Roja, el 76% no podría pagar gafas o audífonos a sus hijos, el 73% no podría sufragar el dentista y el 63% no podría afrontar copagos.
Toda esta precariedad se plasma en sentimientos de angustia por las dificultades a la hora de afrontar los gastos básicos, que obliga a priorizar la cobertura de necesidades materiales básicas sobre otras necesidades también relevantes en relación al desarrollo infantil.
El 73% de las familias no podría sufragar el dentista de los niños y las niñas
En cuanto a la vivienda, el 61% de las familias tienen muchas o bastantes dificultades para afrontar los pagos relacionados con esta, como alquileres, hipotecas u otros servicios. El 41% de las familias habita, además, en viviendas que presentan condiciones insalubres, como humedades, escasez de luz, ruidos, o contaminación y suciedad en el entorno.
Por lo que respecta a la corresponsabilidad en la crianza, también se refleja en este estudio. Así, y según los datos, el cuidado de los hijos recae fundamentalmente sobre la madre en el 63% de los casos y solo en el 29,4% sobre el padre y la madre. Ellas dedican también más tiempo que ellos, con una diferencia de entre 2 y 10 horas diarias. La conciliación del trabajo fuera de casa y el cuidado de los hijos es extraordinariamente difícil para las mujeres y el 55% subraya, de hecho, que el tiempo dedicado al cuidado de sus hijos tiene considerable influencia en su situación laboral.
Por todo ello, el personal de Cruz Roja señala que la crianza en condiciones de extrema vulnerabilidad puede generar dificultades en el desarrollo psicosocial de los niños y niñas.
La investigación también pulsa la percepción que tienen las familias atendidas acerca del apoyo que reciben de Cruz Roja. La primera demanda que llega a la organización suele referirse a la cobertura de necesidades básicas, lo que constituye una oportunidad para acompañar a las familias en sus funciones de crianza, a través de apoyo psicosocial.
El 67% de las personas encuestadas recibe de la Organización ayuda para alimentos y productos de primera necesidad. En el 30% de los casos están recibiendo esa ayuda desde hace menos de 6 meses, lo que indica el enorme impacto de la pandemia en la vulnerabilidad social de estas familias. La gran mayoría de los usuarios de los programas de infancia, el 87%, está muy o bastante satisfecho con la ayuda de Cruz Roja, que obtiene una valoración de 8.5 puntos sobre 10.
Tú también puedes ayudar a cambiar esta situación que golpea a tantas familias en España. Puedes formar parte del voluntariado de la Organización, hacer un donativo o convertirte en socio/a de Cruz Roja.
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