Entre la arena y el mar sea invierno o verano - Ahora

• Las playas son uno de los espacios donde Cruz Roja hace una importantísima labor de salvamento, primeros auxilios y socorrismo. En verano, por supuesto, pero también en invierno en algunas pocas playas. Ocho de ellas en Las Palmas (Canarias).

La actividad es la misma aunque la intensidad disminuya. En estos términos se expresa Einar Almeida, responsable provincial de Preventivos Marítimos en la provincia de Las Palmas (Canarias), al ser preguntado por la actividad de Cruz Roja en las playas durante la estación invernal. Y es que, aunque pueda parecer lo contrario, marque lo que marque el termómetro la Organización siempre está presente en estos espacios.

En la temporada baja, la que corresponde de octubre a febrero, Almeida explica que Cruz Roja atiende 8 playas y cuenta con un equipo de unas 50 personas, a diferencia de en verano, donde estas cifras crecen exponencialmente. También hay distinciones importantes en cuanto a la afluencia de gente y las mareas. “En invierno hay un tipo de usuario más adulto. También se nota más la presencia extranjera, mientras que la local se concentra más el fin de semana o por las tardes”, señala. Por otra parte, las mareas suelen ser más beneficiosas para el baño en verano y, en invierno, suelen ser “más fuertes”.
 

Las mareas suelen ser más fuertes en invierno

Debido a todos estos cambios, Einar Almeida, responsable provincial de Preventivos Marítimos en la provincia de Las Palmas, expone que las rutinas del día a día experimentan un ligero cambio. “En verano hacemos mucho contacto con el usuario, de concienciación, prevención… y eso se mantiene en invierno, pero como hay menos personas trabajando, y la marea suele ser más complicada, la tipología de intervención más habitual son los salvamentos en el mar”, indica.

Pese a estar en febrero, la mirada ya se clava en el horizonte de futuro. Este año, Cruz Roja y el Ayuntamiento de Las Palmas han firmado un acuerdo para mejorar el servicio de salvamento, primeros auxilios y socorrismo en las playas capitalinas, algo que incluye el aumento del número de socorristas, su mejora salarial, la renovación del equipamiento, más recursos humanos y materiales y una mayor cobertura, el incremento del servicio de baño asistido, y talleres de formación y sensibilización para la población, entre otros aspectos.

Einar Almeida puntualiza que la preparación de la temporada estival arranca en torno a la Semana Santa, momento en que se realiza un inventario y revisión de materiales, tales como embarcaciones. Esta supone la primera toma de contacto con la campaña, que se refuerza después de estas festividades volviendo a verificar todo. La selección de personal, el alquiler de instalaciones para las playas donde sea necesario y otros aspectos se trabajan durante todo un mes de cara a que en temporada alta (de junio a septiembre) esté todo a punto. Este año, con todas las posibilidades que ofrece el nuevo acuerdo entre la Organización y el Ayuntamiento de Las Palmas, se espera que llegue el verano con todavía (si cabe) más ganas.